En un fallo sin precedentes, la justicia colombiana declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe Vélez, de 73 años, por soborno en actuación penal y fraude procesal. Se trata del primer exjefe de Estado del país en ser condenado penalmente.
La decisión fue anunciada este lunes por la jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Heredia, quien resolvió además absolverlo del delito de soborno simple. La pena aún no fue determinada, pero podría oscilar entre 6 y 12 años de prisión. La defensa de Uribe ya anticipó que apelará el fallo ante el Tribunal Superior de Bogotá.
La causa involucra una estrategia de presión y pago a testigos encarcelados, entre ellos exparamilitares, para que modificaran o retractaran declaraciones que comprometían a Uribe por presuntos vínculos con el paramilitarismo durante la década de 1990.
"Una campaña para faltar a la verdad"
Durante la lectura del fallo, la jueza Heredia consideró acreditada la existencia del delito de soborno en actuación penal, al referirse a las gestiones del abogado Diego Cadena, quien representaba a Uribe, con el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, preso en Bogotá.
Según la magistrada, se desplegó una "campaña" para que Monsalve mintiera ante la Corte Suprema de Justicia, desmintiendo sus anteriores acusaciones contra Uribe y su hermano Santiago, a quienes vinculó con la creación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en la hacienda Guacharacas, propiedad de la familia Uribe.
La jueza también señaló que se intentó instalar la versión de que Monsalve fue manipulado por el senador Iván Cepeda, rival político de Uribe, con promesas de beneficios penitenciarios.
Un proceso iniciado en 2012
El caso se remonta a 2012, cuando Uribe denunció a Cepeda por presunta manipulación de testigos. Sin embargo, el entonces magistrado José Luis Barceló no encontró méritos para abrir una causa contra el senador, y en cambio inició una investigación contra Uribe por el mismo delito.
Durante el juicio, la defensa intentó impugnar interceptaciones telefónicas y grabaciones hechas por Monsalve con un reloj espía, facilitado por su entonces pareja, Deyanira Gómez. Las pruebas fueron aceptadas por la jueza, quien sostuvo que no fueron obtenidas por medios ilícitos ni violaron el derecho a la intimidad.
"El debate probatorio no recae exclusivamente en las grabaciones magnetofónicas (...) se verificó la legalidad de estas, dilucidando que no se recurrió a métodos ilícitos ni se actuó de mala fe", afirmó Heredia en su resolución.
Con este fallo, Álvaro Uribe —expresidente entre 2002 y 2010 y figura central del uribismo— queda formalmente condenado en primera instancia, en una causa que reaviva el debate sobre los vínculos entre el poder político y los grupos armados ilegales en Colombia.