Incendio en un edificio de Hong Kong deja cuatro muertos y al menos ocho heridos
Un fuego de gran magnitud se desató en el complejo residencial Wang Fuk, en Tai Po, donde las llamas se expandieron rápidamente a través de un andamiaje de bambú. Las autoridades confirmaron víctimas fatales, heridos y personas aún atrapadas mientras continúan las tareas de rescate.

Una tragedia sacudió este miércoles al distrito de Tai Po, en el norte de Hong Kong, luego de que un incendio de gran magnitud se desatara en el complejo residencial Wang Fuk, provocando la muerte de cuatro personas y dejando al menos ocho heridos, según informaron medios internacionales. El siniestro, que generó una densa columna de humo visible desde varias cuadras a la redonda, afectó a tres edificios del conjunto habitacional y obligó a un amplio despliegue de equipos de emergencia.

El fuego comenzó en horas de la mañana y, de acuerdo con los primeros reportes, se propagó rápidamente debido al andamiaje de bambú instalado en uno de los bloques, un tipo de estructura tradicional en Hong Kong utilizada para refacciones y trabajos externos en altura. Este material, aunque característico de la construcción local, es altamente inflamable cuando se ve expuesto a chispas o fuentes intensas de calor, lo que habría facilitado la expansión de las llamas.

Mientras las autoridades intentaban controlar la situación, la Policía de Hong Kong confirmó que además de las cuatro víctimas fatales ya registradas, aún permanecían personas atrapadas dentro de los edificios afectados. Equipos de rescate, bomberos y unidades de emergencia trabajaban en simultáneo para ingresar a las zonas comprometidas, aunque la intensidad del humo y la estructura inestable del andamio representaban un riesgo adicional.

Los servicios médicos trasladaron de inmediato a los heridos hacia hospitales cercanos. Algunos pacientes presentaban quemaduras de distinta gravedad, mientras que otros fueron atendidos por inhalación de humo, una causa frecuente de complicaciones en incendios de gran escala. Las autoridades no descartaron que el número de heridos pudiera aumentar con el avance de las tareas de búsqueda y rescate.

Frente a la gravedad del suceso, las autoridades de Hong Kong decidieron elevar el nivel de alerta del incendio, lo que permitió sumar más recursos operativos, brigadas especializadas y equipamiento adicional. Las imágenes difundidas por medios locales mostraban un despliegue masivo de camiones hidrantes, escaleras telescópicas y ambulancias rodeando el complejo Wang Fuk, mientras columnas de humo seguían emergiendo de las estructuras afectadas.

El origen del siniestro aún estaba bajo investigación. Las primeras hipótesis apuntan a un posible desperfecto eléctrico o a un incidente vinculado con tareas de renovación externa del edificio. Sin embargo, las autoridades advirtieron que será necesario esperar los peritajes para determinar con precisión cómo comenzaron las llamas y evaluar eventuales responsabilidades.

El incendio reabre el debate sobre las condiciones de seguridad en los complejos residenciales de Hong Kong, especialmente aquellos que se encuentran en proceso de mantenimiento y utilizan materiales tradicionales como el bambú para construcciones temporales. Organizaciones locales han insistido en la necesidad de revisar regulaciones y reforzar controles para evitar tragedias de esta magnitud.

Mientras tanto, la ciudad permanece en estado de alerta a la espera de novedades sobre las personas que aún podrían encontrarse atrapadas y la evolución de los heridos internados. Las autoridades continuarán trabajando durante toda la jornada para controlar por completo el incendio y asegurar la estabilidad de las estructuras comprometidas.