En el séptimo día de escalada bélica en Medio Oriente, Irán bombardeó el Hospital Soroka, el centro médico más importante del sur de Israel, ubicado en la ciudad de Beersheba. Según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), un misil impactó directamente en las instalaciones hospitalarias, provocando importantes daños materiales aunque, hasta el momento, no se reportaron víctimas fatales ni heridos de gravedad.
El portavoz del centro médico confirmó que el ataque causó "daños extensos en diversas áreas del hospital". Las autoridades israelíes condenaron el hecho como un acto deliberado contra civiles. "El misil disparado hacia el Centro Médico Soroka es un acto de terrorismo que cruza una línea roja", aseguró el ministro de Salud, Uriel Buso, quien calificó el ataque como "un crimen de guerra por parte del régimen iraní".

Buso detalló que el Ministerio de Salud contaba con información previa sobre el posible atentado y que las medidas preventivas adoptadas permitieron evitar "una gran catástrofe".
En tanto, el Comando del Frente Interno instó a la población a seguir estrictamente las instrucciones de seguridad para preservar vidas ante nuevos ataques.
Israel bombardeó objetivos estratégicos en Irán
Como respuesta, durante la madrugada del jueves, Israel lanzó una operación aérea masiva sobre territorio iraní. Según fuentes oficiales de las FDI, 40 aviones de combate atacaron decenas de objetivos militares en Teherán y otras zonas sensibles, utilizando más de 100 municiones de alta precisión.
Uno de los blancos principales fue el reactor de agua pesada de Arak, cuyo componente destinado a producir plutonio fue "inutilizado", según informaron en un comunicado. Además, fue atacado un sitio en Natanz donde se desarrollan componentes clave del programa nuclear iraní, así como fábricas de misiles balísticos, sistemas de defensa aérea y depósitos de armamento.
La ofensiva también incluyó la destrucción de baterías antiaéreas, radares y sistemas de detección, lo que supone un golpe importante a la capacidad defensiva del régimen iraní.
La situación en Medio Oriente sigue siendo extremadamente volátil, con ataques cruzados y una creciente preocupación internacional por la posibilidad de una guerra regional de gran escala.