Las autoridades de Israel declararon este miércoles una emergencia nacional ante la propagación descontrolada de incendios forestales en áreas boscosas ubicadas a unos 30 kilómetros al oeste de Jerusalén. El fuego, avivado por temperaturas extremas y fuertes ráfagas de viento, forzó la evacuación de comunidades completas, el corte de rutas principales y el despliegue masivo de bomberos, soldados y equipos de emergencia.
El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó el despliegue inmediato del Ejército para colaborar con los servicios de emergencia. "Estamos ante una emergencia nacional", advirtió, y afirmó que "todas las fuerzas disponibles deben movilizarse para salvar vidas y controlar los incendios", según comunicó su ministerio.
El foco ígneo comenzó a extenderse en la mañana entre Latrun y Beit Shemesh, cerca de la autopista que conecta Jerusalén con Tel Aviv. Las llamas avanzaron rápidamente por la vegetación seca, y numerosos automovilistas abandonaron sus vehículos para escapar del humo denso y el calor extremo.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades cerraron completamente la autopista entre Jerusalén y Tel Aviv, una de las más transitadas del país, y evacuaron múltiples localidades, entre ellas Mishmar Ayalon, Nachshon, Elad y Mevo Horon. Los evacuados fueron trasladados a zonas seguras como Canada Park, Latrun y Neve Shalom. También se evacuaron excursionistas que se encontraban en áreas boscosas afectadas.
El Magen David Adom (MDA), principal servicio de emergencias médicas del país, elevó su nivel de alerta al máximo. Reportó más de 20 personas heridas, principalmente por inhalación de humo. Doce de ellas fueron trasladadas a los hospitales Kaplan y Shamir Assaf Harofeh, mientras unidades móviles y motocicletas médicas permanecen desplegadas en las zonas más críticas para brindar atención inmediata.
La policía israelí advirtió que se trata de un evento en desarrollo y no descarta nuevas evacuaciones si el fuego continúa propagándose. Se pidió a la población evitar las rutas afectadas y utilizar vías alternativas.
El Servicio de Bomberos y Rescate informó que combaten el fuego en al menos cinco frentes: Neve Shalom, el cruce y la localidad de Latrun, Mesilat Zion y Canada Park. Más de 105 brigadas trabajan desde tierra y 12 aviones hidrantes operan desde el aire.
El Ejército indicó que sus soldados colaboran con las tareas de evacuación, control de accesos y apoyo logístico, en coordinación con las autoridades civiles.
La emergencia también movilizó al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien supervisó la situación en el terreno junto al jefe de la policía nacional, Danny Levy, y representantes del Comando del Frente Interno, el MDA y bomberos. En una declaración en video, Ben Gvir afirmó que se intensifican las evacuaciones y se refuerza la asistencia a las comunidades amenazadas.
Frente a la magnitud del desastre, Israel solicitó asistencia internacional a países con experiencia en combatir incendios forestales, como Bulgaria, Chipre, Grecia e Italia, según informaron medios locales.
En respuesta a la crisis, la ministra de Transporte y responsable de ceremonias nacionales, Miri Regev, canceló el principal acto conmemorativo del Día de la Independencia previsto para la noche en Jerusalén, con el fin de evitar riesgos adicionales y redirigir recursos hacia el control de la emergencia.
Los incendios actuales evocan un episodio similar registrado la semana pasada en el bosque de Eshtaol, a 25 kilómetros de Jerusalén, que también obligó a evacuar zonas residenciales. Las autoridades advierten que las condiciones secas y ventosas podrían replicarse en los próximos días.
El objetivo central de las fuerzas desplegadas es evitar víctimas humanas, contener el fuego antes de que alcance áreas habitadas y restablecer la seguridad en las comunidades afectadas. El desarrollo del incendio dependerá en gran medida de la evolución del clima.