Más de 20 muertos en nuevos bombardeos israelíes y crecientes tensiones en las negociaciones en Doha. La ONU advierte sobre una catástrofe humanitaria por la escasez de combustible en el enclave palestino.
Las tensiones entre Israel y Hamás se intensificaron este sábado, en paralelo al estancamiento de las negociaciones indirectas en Doha para acordar un alto el fuego en la Franja de Gaza. Mientras las delegaciones permanecen firmes en sus exigencias, los ataques israelíes se recrudecen: más de 20 personas murieron en las últimas 24 horas, según informó la Defensa Civil gazatí.
Las conversaciones, mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos, comenzaron el domingo pasado con el objetivo de acordar una tregua de 60 días que permita la liberación de rehenes israelíes y un intercambio por prisioneros palestinos. Sin embargo, una fuente palestina consultada por la agencia AFP advirtió que el proceso enfrenta "obstáculos complejos" ante la negativa de Israel a retirar sus tropas de Gaza.
Según esa misma fuente, Israel pretende mantener su presencia militar en más del 40% del territorio de la Franja, devastado tras más de 21 meses de guerra. En respuesta, un funcionario israelí acusó a Hamás de "negarse a hacer concesiones" y llevar adelante "una guerra psicológica para boicotear las conversaciones".
Crisis humanitaria al límite
En medio del bloqueo diplomático, la situación humanitaria en Gaza continúa deteriorándose. Siete agencias de Naciones Unidas alertaron que la escasez de combustible alcanzó "niveles críticos" y advirtieron que podría convertirse en una carga "insoportable" para una población al borde de la inanición.
Objetivos cruzados y posiciones irreconciliables
Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró que los objetivos de la ofensiva son la liberación de los rehenes, la destrucción del aparato militar de Hamás y la expulsión total del grupo de Gaza. En este marco, rechazó el retiro inmediato de las tropas y condicionó una eventual tregua permanente al desarme y la salida del grupo islamista del poder.
Del lado palestino, una fuente cercana a Hamás aseguró que el movimiento exige el retiro total de las fuerzas israelíes de todas las zonas ocupadas desde el 2 de marzo de 2025. También acusó a Israel de retrasar deliberadamente las negociaciones para mantener su "política de guerra de exterminio". No obstante, señaló avances en aspectos vinculados a la asistencia humanitaria y al canje de prisioneros.
Actualmente, de las 251 personas secuestradas durante el ataque del 7 de octubre —que dejó más de 1.200 muertos en el sur de Israel—, 49 permanecen en Gaza, y 27 de ellas fueron declaradas muertas por el ejército israelí.
Más víctimas civiles
En paralelo a las negociaciones, continúan los bombardeos israelíes en toda la Franja. Este sábado, un ataque aéreo sobre el campo de desplazados de Deir al Balah mató a un hombre, su esposa y su hijo, según Mahmud Basal, portavoz de los rescatistas. El ejército israelí afirmó haber bombardeado 250 "objetivos terroristas" en las últimas 48 horas.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, el Ministerio de Salud de Gaza —bajo control de Hamás— reportó al menos 57.882 muertos, en su mayoría civiles. Estas cifras han sido consideradas creíbles por organismos de la ONU.