Desde el inicio de la guerra, las tropas de Rusia tomaron el control de algunas áreas alrededor de Kiev, que esperan rodear por completo eventualmente. Este domingo el ejército de Vladimir Putin volvió a atacar la capital: explosiones, intensos tiroteos y disparos de artillería que dejan a gran parte de la ciudad bajo escombros.
Kiev acusa a las fuerzas rusas de realizar ataques casi diarios en áreas residenciales de la capital, la mayoría de las veces al amanecer, una táctica denunciada por las autoridades ucranianas como dirigida a aterrorizar a la población y desmoralizar a quienes defienden la ciudad.
La capital ucraniana tenía cerca 3,5 millones de habitantes antes de la guerra, pero casi la mitad abandonó la ciudad, según estimaciones de las autoridades ucranianas.
El equipo de TN en Kiev, detalló que se convirtió en una “ciudad fantasma” porque los bombardeos rusos cada vez son más violentos. El ejército de Ucrania está intentando resistir e intentar atrasar el avance de Rusia, que ataca a Kiev desde diferentes frentes.
Sin embargo, los soldados rusos hacen inteligencia aérea con drones por varias ciudades, incluida Kiev.