León XIV, cumple un mes de pontificado con el foco en la paz
Desde su primera aparición pública, el Papa Robert Francis Prevost ha convertido el llamado a la reconciliación en el eje de su pontificado. A un mes de la fumata blanca, su mensaje insiste en el diálogo, la unidad y la compasión como caminos hacia una paz justa y duradera.

Se cumple este domingo, en el marco de la fiesta litúrgica de Pentecostés, el primer mes del papado de León XIV. Recordemos que el pasado 8 de mayo, a las 18:07 (hora de Roma), la tradicional fumata blanca desde la chimenea de la Capilla Sixtina anunció al mundo la elección del Papa número 267 en la historia de la Iglesia Católica. Una hora más tarde, el nuevo Pontífice, Robert Francis Prevost, se presentaba como León XIV y pronunciaba desde la Logia central de la Basílica de San Pedro un mensaje centrado en la paz del Cristo resucitado.

Desde entonces, el llamado a la reconciliación ha sido una constante. "¡Nunca más la guerra!", exclamó con firmeza el domingo 11 de mayo durante su primer Regina Caeli, dirigido a los líderes del mundo. En sus intervenciones públicas, el Papa ha reiterado la necesidad de una paz "justa y duradera", especialmente en contextos atravesados por conflictos, como Ucrania y la Franja de Gaza.

Un llamado a desarmar no sólo las armas

Para León XIV, la paz se construye también desde el lenguaje. En un mundo polarizado, exhortó a "desarmar las palabras para desarmar la Tierra", rechazando las guerras discursivas y abogando por una comunicación que escuche, no que imponga. Su propuesta es clara: una reconciliación digna, basada en el encuentro y el diálogo, que supere toda lógica de conquista y dé voz incluso a los excluidos.

 

El Papa ha destacado que este compromiso por la paz no es exclusivo de los católicos. En su visión, se trata de una responsabilidad compartida, tanto interreligiosa como ecuménica. La unidad entre los cristianos, subraya, es un camino esencial hacia una paz verdadera, capaz de sanar heridas históricas y construir un futuro basado en el amor.

No violencia como estilo de vida

León XIV propone la no violencia no solo como un método, sino como un estilo que impregne cada decisión, relación y acción. Así, la Iglesia podrá presentarse como fermento de unidad, comunión y fraternidad, y no como un actor ajeno a los dolores de la historia.

El lema pontificio de León XIV, "In Illo unum" ("En el único Cristo somos uno"), tomado de San Agustín, revela su visión de una Iglesia centrada en la unidad. Es el primer Papa agustiniano y busca reflejar una Iglesia que, aun en la diversidad, se reconoce unida en Cristo.

La familia y compasión

El Papa también ha puesto el foco en la familia, a la que considera "signo de paz y de futuro". Ha llamado a valorar el matrimonio como una alianza capaz de transmitir el amor de Dios y contrarrestar las fuerzas que fragmentan las sociedades. Reivindicó una vida cristiana vivida como un encuentro con Jesús, lejos de legalismos y moralismos vacíos.

Desde el primer día de su pontificado, León XIV ha insistido en la compasión como pilar central. "Antes que ser creyentes, estamos llamados a ser humanos", afirmó. La compasión, dijo, no puede ejercerse a distancia: exige cercanía, compromiso, e incluso implicarse con el sufrimiento del otro. Así, también desde la ternura, se construye la paz.