El papa León XIV dispuso el envío de tres camiones con ayuda humanitaria a las regiones de Ucrania más afectadas por los recientes bombardeos rusos, en un gesto que busca aliviar la situación de miles de familias que atraviesan el invierno sin servicios básicos. Así lo confirmó este sábado el cardenal limosnero Konrad Krajewski, responsable de las obras de caridad del Vaticano, en declaraciones a los medios oficiales de la Santa Sede.
La asistencia consiste en alimentos de alta densidad energética, donados por la empresa surcoreana Samyang Foods, que al mezclarse con agua se convierten en sopas nutritivas con pollo y verduras. Se trata de una ayuda especialmente pensada para zonas donde faltan electricidad, agua potable y calefacción, en un contexto de temperaturas cercanas a los cero grados.
"Es una pequeña caricia del papa León XIV, un alivio vital para las familias ucranianas con motivo del Domingo de la Sagrada Familia de Nazaret, que se celebra el 28 de diciembre", explicó Krajewski. Según señaló, el gesto expresa una dimensión profundamente simbólica y pastoral: "Muestra cómo Dios, nacido en una familia, siempre quiere estar donde la humanidad corre peligro, donde la humanidad sufre, donde huye, donde experimenta el rechazo y el abandono".
Los camiones con ayuda humanitaria llegaron al Vaticano antes de Nochebuena y, tras su recepción, el cargamento fue redireccionado de inmediato hacia las zonas de guerra más castigadas por los ataques rusos. Para el cardenal polaco, la iniciativa refleja que el Pontífice "no solo reza por la paz, sino que desea estar presente, de manera concreta, en las familias que sufren".
El envío de asistencia se produce en un momento de intensificación de los ataques rusos sobre territorio ucraniano. En las últimas horas, Rusia lanzó una serie de bombardeos contra Kiev, así como contra regiones del noreste y del sur del país, que dejaron al menos una persona muerta y 19 heridas, según informaron autoridades locales.
El alcalde de Kiev, Vitali Klichko, confirmó que una mujer perdió la vida y que al menos 19 personas resultaron heridas en la capital, mientras que en otras regiones se reportaron incendios y explosiones. De acuerdo con medios ucranianos, los ataques incluyeron el uso de drones y misiles, entre ellos misiles hipersónicos Kinschal, y tuvieron como objetivo tanto edificios residenciales como infraestructuras eléctricas.
La situación humanitaria en Kiev se agravó considerablemente tras los bombardeos. Según la administración de la ciudad, 2.600 edificios de apartamentos quedaron sin calefacción, en un contexto de temperaturas cercanas a los cero grados. Además, alrededor de 320.000 hogares se encuentran actualmente sin suministro de calefacción, lo que incrementa el riesgo para la población civil durante el invierno.
Ante la escalada militar, Polonia cerró dos aeropuertos en el noreste del país y desplegó aviones militares para reforzar el control de su espacio aéreo, en prevención de posibles incidentes derivados del conflicto.
Los ataques se producen en paralelo a una creciente expectativa diplomática por el anuncio de un nuevo encuentro entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, considerado clave para el futuro de las negociaciones de paz. Sin embargo, el plan de 20 puntos presentado por Zelensky durante la noche de Navidad fue rechazado por la parte rusa.
El presidente ucraniano mantiene su exigencia de control total sobre la región del Donbas y rechaza la presencia de tropas europeas y estadounidenses en Ucrania como parte de las garantías de seguridad. Este viernes, Zelensky confirmó que planea viajar a Florida para reunirse con Trump el domingo, con el objetivo de debatir el borrador del plan de paz, las garantías de seguridad bilaterales y un posible acuerdo económico.
"El plan de 20 puntos en el que trabajamos está listo en un 90%. Nuestra tarea es garantizar que todo esté preparado al 100%", declaró Zelensky, al tiempo que admitió que aún permanecen abiertas cuestiones sensibles, como las concesiones territoriales que Kiev estaría dispuesta a considerar.
En este contexto de incertidumbre, el envío de ayuda humanitaria dispuesto por León XIV se suma a los llamados internacionales a proteger a la población civil y atender la crisis humanitaria derivada de un conflicto que continúa golpeando con fuerza a miles de familias.