En la cuarta jornada de la 80° Asamblea General de las Naciones Unidas, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, llamó la atención al portar en la solapa de su traje un pin con un código QR. Al escanearlo, los asistentes podían acceder a un portal titulado Masacre de Hamas, con videos, fotos y documentos que buscan exponer la magnitud de los crímenes cometidos por el grupo terrorista durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
El sitio reúne material gráfico y testimonios sobre la ofensiva que dejó más de 1.000 civiles muertos y más de 200 secuestrados en Israel. Según se detalla, varias víctimas sufrieron violaciones y asesinatos en sus propios hogares. La página advierte que los contenidos son de alto impacto y recomienda discreción antes de acceder a ellos.
"El 7 de octubre fue una masacre contra nuestro pueblo. Estos crímenes de lesa humanidad están documentados y no deben ser distorsionados por la propaganda", sostiene el portal.

Durante su discurso, Netanyahu reafirmó que Israel no reconocerá un Estado palestino. "No cometeremos un suicidio nacional. Sería recompensar a los fanáticos que apoyaron la masacre del 7 de octubre", dijo. En esa línea, cuestionó a los gobiernos que avanzaron con el reconocimiento de Palestina, al considerar que envían un mensaje peligroso: "asesinar judíos se recompensa".
El mandatario sostuvo que cerca del 90% de la población palestina celebró el ataque y rechazó de plano la solución de dos Estados: "Cada vez que se les da territorio, lo utilizan para atacarnos. Tenían Gaza y la convirtieron en un campo de batalla".
Netanyahu también apuntó contra Irán, al que calificó como la mayor amenaza regional. Agradeció al expresidente estadounidense Donald Trump por sus medidas contra Teherán y pidió a la comunidad internacional que se restablezcan las sanciones.
En relación a la ofensiva en Gaza, defendió la actuación del Ejército israelí: "Adoptamos más medidas para minimizar las bajas civiles que cualquier otro ejército en la historia", señaló, al tiempo que acusó a Hamas de utilizar a la población como "escudo humano".
El primer ministro dedicó parte de su intervención a los rehenes aún en poder de Hamas, a quienes envió un mensaje en vivo: "El pueblo de Israel está con ustedes. No descansaremos hasta que los traigamos a casa". Y lanzó un ultimátum al grupo: "Dejen las armas y liberen a los rehenes. Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los encontrará".