• Dólar
  • BNA $1410 ~ $1460
  • BLUE $1415 ~ $1435
  • TURISTA $1833 ~ $1833

25 C ° ST 25.06 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Rusia mató a un soldado argentino que combatía para Ucrania

Emmanuel "Coca" Vilte tenía 39 años y combatía junto al ejército ucraniano desde 2022. Fue alcanzado por un artefacto Shahed durante un ataque nocturno. De repositor de supermercado a combatiente extranjero, su historia refleja una vida marcada por la decisión de luchar.

Emmanuel "Coca" Vilte
Emmanuel "Coca" Vilte

9 Julio de 2025 07.04

En el marco del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el argentino Emmanuel "Coca" Vilte, de 39 años, murió en combate tras ser alcanzado por un drone Shahed de origen ruso. El ataque ocurrió durante la madrugada del lunes en la ciudad ucraniana de Pokrovsk, cuando el artefacto detectó su posición y disparó con fuego directo.

Vilte, nacido en Comodoro Rivadavia, combatía en el frente ucraniano desde junio de 2022, cuando se unió a las fuerzas armadas de ese país junto a otros dos compatriotas, conocidos como "el Pirata" y "el Pela". Todos participaron activamente en la contraofensiva de Kiev que logró recuperar zonas estratégicas del este ucraniano.

Durante su tiempo en Ucrania, Emmanuel se casó con una mujer local y fue padre de una hija. Además de combatir, se especializó como piloto de drones FPV y kamikaze, herramientas clave en los actuales escenarios de guerra. A pesar de haber sufrido múltiples heridas y haber sido hospitalizado varias veces, siempre regresaba al frente.

"Cada vez que salimos a combate no sabemos cómo vamos a volver. Uno tiene siempre esa sensación de angustia", reconoció en una entrevista con TN en 2022.

Una vida marcada por la decisión de luchar

Emmanuel Vilte se formó en Comodoro Rivadavia. Estudió en la escuela Juan XXIII y el Colegio Magisterio. En 2004 intentó ingresar a la Policía, pero no pudo completar su ingreso. A los pocos meses, se sumó al Ejército Argentino como voluntario, donde permaneció cuatro años en la Compañía de Comunicaciones 9.

Allí recibió formación en tácticas de combate y armamento, pero por problemas personales pidió la baja. Años más tarde, confesó haberse arrepentido de esa decisión. Durante un tiempo trabajó como repositor de supermercados, hasta que supo que Ucrania reclutaba soldados extranjeros. No lo dudó: se autofinanció el viaje y se unió a la defensa del país invadido por Rusia.

"Salí de mi zona de confort. Sentía que no era para mí ir a trabajar y volver. Ya no me tomaban en el Ejército, así que me sumé a esta causa, por más que sea una guerra", contó en una entrevista con ADN Sur.

Su nombre llegó incluso a ser difundido en grupos de Telegram vinculados al Kremlin, en una maniobra de inteligencia rusa para exponer a combatientes extranjeros que apoyaban al ejército ucraniano.

Su historia —que comenzó en el sur argentino y terminó en una trinchera del Donbás— sintetiza el camino de quienes, por convicción, deciden enfrentar el conflicto armado más prolongado de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.