Trump anunció el reinicio de las pruebas nucleares en Estados Unidos: las razones
El mandatario republicano confirmó que las pruebas se reanudarán "de inmediato", luego de que Vladimir Putin anunciara con éxito el ensayo del dron submarino nuclear Poseidón. La decisión revive temores de una nueva carrera armamentista entre las principales potencias.

En un anuncio que reaviva las tensiones nucleares globales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles que ordenó reiniciar "de inmediato" las pruebas de armas nucleares en territorio estadounidense. La decisión, que no fue acompañada de mayores precisiones técnicas ni geográficas, llega pocos días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, informara sobre un exitoso ensayo del dron submarino nuclear Poseidón, un artefacto con capacidad de operar a gran profundidad y evadir los sistemas de defensa convencionales.

"Debido a los programas de prueba de otros países, he instruido al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones", escribió Trump en su red Truth Social, aludiendo a Rusia y China. "Estados Unidos tiene más armas nucleares que cualquier otro país", añadió, ubicando a Rusia en segundo lugar y a China "en un distante tercero".

La decisión marca la primera reanudación formal de pruebas nucleares estadounidenses en décadas, lo que podría poner fin al prolongado período de moratoria vigente desde 1992, año en que Washington realizó su último ensayo subterráneo en el desierto de Nevada. Expertos en seguridad internacional advierten que el anuncio podría desencadenar una nueva carrera armamentista, especialmente si Moscú y Pekín deciden responder con pruebas propias.

El anuncio de Trump se produjo luego de una semana cargada de demostraciones de poder militar por parte de Rusia. El domingo pasado, Putin se había congratulado públicamente por la prueba exitosa del misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik, con "alcance ilimitado" y capacidad de eludir cualquier sistema de defensa conocido. Apenas unos días más tarde, el mandatario ruso anunció otro ensayo exitoso: el dispositivo submarino no tripulado "Poseidón", también equipado con energía nuclear.

Según el Kremlin, el dron Poseidón no puede ser interceptado, puede operar a más de un kilómetro de profundidad y desplazarse a velocidades de entre 60 y 70 nudos. Fuentes del complejo militar-industrial ruso citadas por la agencia oficial TASS afirmaron que este sistema será integrado al submarino nuclear Belgorod, en servicio desde julio de 2022 y adaptado para lanzar este tipo de armamento.

Putin ya había revelado en 2018 el desarrollo de un arsenal "ultramoderno" —que incluye los misiles Burevestnik y los drones Poseidón— diseñado, según Moscú, para contrarrestar el poderío militar de Estados Unidos y sus aliados.

Mientras tanto, en el plano diplomático, Trump y el presidente chino Xi Jinping se reunieron este jueves en Corea del Sur para intentar recomponer las relaciones comerciales entre las dos principales economías del mundo. El encuentro, que se desarrolló en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad portuaria de Busan, fue el primero entre ambos líderes desde el regreso de Trump al poder.

"Será una reunión muy exitosa, no tengo duda, aunque debo decir que Xi es un negociador muy duro", bromeó el mandatario estadounidense al inicio del diálogo. Si bien el tono fue distendido, analistas señalan que el encuentro se da en un contexto de creciente desconfianza geopolítica, donde la carrera por la supremacía tecnológica y militar vuelve a dominar la agenda bilateral.

La combinación de estos movimientos —las pruebas nucleares rusas y la respuesta de Estados Unidos— configura uno de los escenarios más tensos desde la Guerra Fría, con implicancias directas para la seguridad global. En ese marco, la comunidad internacional observa con creciente preocupación el regreso de la lógica de disuasión nuclear como eje de la política de defensa de las potencias.