El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acortó este lunes el plazo que le había otorgado a su par ruso, Vladímir Putin, para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Ucrania. En una declaración desde Escocia, fijó un ultimátum de "10 o 12 días" para que Moscú cese los ataques, alegando la falta de avances y la persistencia de bombardeos sobre zonas civiles.

"No hay razón para esperar. No estamos viendo ningún progreso", expresó el mandatario norteamericano durante una rueda de prensa en el complejo de golf de Turnberry, acompañado por el primer ministro británico, Keir Starmer. Sus declaraciones fueron reproducidas por el portal alemán Deutsche Welle con base en agencias internacionales.

Trump se declaró "decepcionado" con Putin, con quien, según dijo, mantuvo "cuatro o cinco conversaciones" en las últimas semanas. Sin embargo, denunció que pese a ese contacto, "lanzó cohetes sobre ciudades como Kiev, matando a mucha gente y dejando cuerpos tirados en la calle".

Desde Ucrania, la respuesta no se hizo esperar. El jefe de la oficina presidencial, Andrí Yermak, agradeció públicamente a Trump por "mantenerse firme" frente al Kremlin. "Putin sólo respeta el poder", remarcó en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.

En paralelo, las negociaciones de paz entre las delegaciones de ambos países, reanudadas el pasado 23 de julio en Estambul, permanecen estancadas, según confirmó el Kremlin.