En un clima cargado de desconfianza y declaraciones cruzadas, Ucrania y Rusia se reunirán en las próximas horas en Estambul para mantener la primera ronda de negociaciones directas desde marzo de 2022, cuando comenzó la invasión rusa.
El diálogo se concretará este jueves o viernes, luego de que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski aceptara enviar un equipo negociador, pese a sus críticas por la ausencia de su par ruso, Vladímir Putin, quien optó por no asistir y delegar la representación en un equipo sin figuras políticas de alto rango.
La delegación ucraniana será encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, mientras que la rusa estará liderada por Vladimir Medinski, asesor directo de Putin.
Tensión política y señales contradictorias
Zelenski, en conferencia de prensa en Ankara junto a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, justificó su decisión de participar:
"Por respeto al presidente Trump, al alto nivel de la delegación turca y al presidente Erdogan, y porque queremos intentar, al menos, dar un primer paso hacia la desescalada".
Desde Moscú, las reacciones no tardaron en llegar. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó de "patético" a Zelenski por exigir un encuentro directo con Putin. Más dura fue la portavoz de Exteriores, María Zajárova, quien lo tildó de "payaso" y "persona de dudosos estudios".
Relevo en las filas rusas
En paralelo, Putin sorprendió al destituir al jefe del Ejército de Tierra, Oleg Saliukov, quien estaba al frente desde 2014 y desde 2023 también ocupaba el cargo de subcomandante de las fuerzas que combaten en Ucrania. Su salida fue oficializada este jueves mediante un decreto publicado por el Kremlin, sin que se explicaran los motivos.
Saliukov fue designado como subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, bajo la órbita del exministro de Defensa Serguéi Shoigú. El militar fue sancionado en los últimos años por la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Suiza, Australia, Nueva Zelanda y Japón, debido a su rol en el conflicto.
Estados Unidos, sin expectativas
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, expresó su escepticismo: "No tenemos grandes expectativas sobre estas conversaciones". En la misma línea, el presidente Donald Trump también minimizó la posibilidad de avances: "Nada va a pasar hasta que me reúna con Putin", afirmó.
Aunque la reunión en Estambul representa un gesto diplomático importante, las perspectivas de una solución inmediata al conflicto siguen siendo bajas, en un escenario que se mantiene profundamente polarizado.