A pocos días de finalizar los trabajos de restauración, el Papa León XIV, de nombre secular Robert Prevost, se prepara para trasladarse a su residencia en el tercer piso del Palacio Apostólico Vaticano. Sin embargo, el acontecimiento marca un cambio histórico en la tradición papal: el pontífice ha decidido no vivir en soledad, sino en comunidad con un grupo de "hermanos agustinos" de su orden.
Se estima que la mudanza se concretará en las próximas dos o tres semanas. Los agustinos elegidos para acompañarlo serían miembros de la Sacristía Vaticana que actualmente trabajan con él, entre ellos, un italiano, un filipino y un nigeriano. A ellos se sumará el secretario privado del Papa, el sacerdote peruano Edgar Rimaycuna.
El Papa León XIV, que fue prior general de la Orden de San Agustín durante 12 años, ha expresado que no renunciará a su vocación comunitaria. "Mi vida ha cambiado, pero no renunciaré jamás a ser un agustino", afirmó. La vida en comunidad, la oración compartida y la caridad fraterna son pilares fundamentales de la orden, y el pontífice busca mantener ese ritmo espiritual en medio de las exigencias diarias de su ministerio.
Un apartamento con historia y desafíos
El Palacio Apostólico, sede oficial de los papas desde 1870, se encuentra en fase de renovación para recibir a su nuevo inquilino. Los trabajos se centran en la restauración de las diez estancias principales del apartamento, que, según se ha informado, presentan importantes manchas de humedad y signos de abandono tras los doce años en que el papa Francisco prefirió residir en la Casa de Santa Marta.
Francisco, admirador de la figura del agustino Robert Prevost, optó por una vida más cercana a la gente, residiendo en un apartamento de 150 metros cuadrados en la Casa de Santa Marta. La mudanza de León XIV a los aposentos oficiales, con la compañía de su comunidad, es un hecho que no se registraba desde la decisión de León XIII de instalar un teléfono a principios del siglo XX, considerado una gran modernización para la época.
El nuevo pontífice, que cumplirá 70 años el 15 de septiembre, se prepara para emitir su primera encíclica, que, en homenaje a León XIII y su encíclica Rerum Novarum, se centrará en el tema de la justicia social.
