Un ex detenido contó cómo vive Nahuel Gallo en la prisión en Venezuela
Renzo Yasir Huamanchumo Castillo, un ciudadano peruano que compartió celda con el gendarme argentino detenido en Venezuela desde diciembre de 2024, afirmó que Gallo mantiene expectativas de recuperar la libertad. También aseguró que el argentino habla frecuentemente de su hijo y del apoyo que recibe desde el exterior.

La situación de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela desde diciembre de 2024, volvió a quedar en el centro de la escena luego de que un ex compañero de celda relatara cómo transcurren sus días en la prisión El Rodeo. Se trata de Renzo Yasir Huamanchumo Castillo, un ciudadano peruano que pasó por la misma unidad penitenciaria y que compartió espacio con el argentino durante parte de su detención. Su testimonio permite asomarse a la vida cotidiana del gendarme, sus preocupaciones y las expectativas que mantiene a casi un año de su arresto.

Según Huamanchumo Castillo, Gallo conserva un fuerte anhelo de recuperar la libertad en el corto plazo. "Nahuel dijo que tenía mucha esperanza de salir y que estaban luchando por él", aseguró al relatar las conversaciones que mantuvieron dentro de la celda. De acuerdo con su versión, el argentino se mostraba confiado en que los esfuerzos de su familia y la intervención de actores externos pudieran generar avances concretos en su situación judicial, que se mantiene bajo un fuerte hermetismo por parte de las autoridades venezolanas.

El ex detenido describió a Gallo como un hombre que intenta sostener un estado de ánimo estable pese a las condiciones adversas de la prisión. Según contó, solían conversar sobre las expectativas de cada uno, las noticias que llegaban desde sus respectivos países y las dificultades de la vida tras las rejas. En esos diálogos, uno de los temas más recurrentes del argentino era su hijo, por quien expresó estar "muy preocupado". De acuerdo con Huamanchumo Castillo, esa inquietud se intensificaba en los días en los que recibía pocas novedades del exterior o cuando la incertidumbre sobre su futuro se profundizaba.

La prisión El Rodeo, donde permanece alojado Gallo, es uno de los complejos carcelarios más conocidos de Venezuela y también uno de los más cuestionados por organismos de derechos humanos debido a las condiciones estructurales y la superpoblación. Quienes han pasado por allí describen un régimen duro, con restricciones marcadas y un importante nivel de tensión interna. En ese contexto, la contención entre detenidos suele ser una de las pocas herramientas disponibles para sobrellevar el encierro.

Huamanchumo Castillo señaló que, pese a las dificultades del entorno, Gallo trataba de mantenerse enfocado en las posibilidades de que su situación cambiara. "Hablamos varias veces de eso", afirmó el peruano sobre los momentos en los que el argentino mencionaba avances o gestiones realizadas desde fuera de la prisión. También dijo que Gallo se mostraba agradecido por el apoyo que recibía, especialmente por parte de su familia, que ha seguido de cerca cada instancia vinculada a su detención.

La historia del gendarme detenido ha generado preocupación y reclamos en Argentina, donde organizaciones de derechos humanos y distintos sectores políticos han pedido claridad sobre su situación procesal y garantías respecto de las condiciones de reclusión. Fuentes vinculadas a su entorno han señalado en reiteradas oportunidades que el caso continúa atravesado por un alto nivel de incertidumbre, a la espera de definiciones oficiales por parte del sistema judicial venezolano.

Mientras tanto, los testimonios como el de Huamanchumo Castillo ofrecen un panorama más humano sobre lo que vive Gallo puertas adentro: un hombre que, pese al encierro y la distancia, intenta sostener la esperanza y enfocarse en la posibilidad de volver a ver a su hijo en libertad.