El gobierno de Venezuela anunció que llevará adelante jornadas de adiestramiento militar de manera continua ante lo que considera "amenazas" de Estados Unidos. Según detalló el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, las prácticas se realizarán todos los sábados y estarán dirigidas tanto a los nuevos ingresos como a los milicianos veteranos, en el marco del Plan Independencia 200 impulsado por el presidente Nicolás Maduro.
"Todos los sábados los nuevos ingresos estarán recibiendo la instrucción que les corresponde. Los veteranos, milicianos, con adiestramiento militar continuarán con sus tareas de incorporación, de cohesión y de adiestramiento", señaló Padrino en conferencia de prensa transmitida por la televisión estatal.
El ministro explicó que en la última semana se realizaron maniobras en áreas consideradas de posible desembarco anfibio, además de la identificación de objetivos militares fuera de las fronteras venezolanas.
Despliegue estadounidense
Caracas denuncia la presencia de ocho buques de guerra con misiles y un submarino nuclear desplegados por Estados Unidos en aguas del Caribe, a lo que suma un aumento en las operaciones de vigilancia aérea. Según Padrino López, en agosto se triplicó el despliegue de aviones espía contra Venezuela, modificando sus operaciones hacia vuelos nocturnos y de madrugada.
Entre las aeronaves detectadas, mencionó aviones RC-135, diseñados para recopilar información en tiempo real hasta 200 millas —con alcance sobre territorio venezolano—, y el E-3 Sentry AWACS, que sobrevuela frecuentemente la región.
En la víspera, el gobierno denunció que militares estadounidenses retuvieron durante ocho horas a un buque atunero venezolano en el Caribe, en un hecho que calificaron como provocación.
"Sabemos el despliegue que tienen en el mar Caribe con toda la intención de sembrar una guerra en el Caribe, una guerra que no queremos los venezolanos ni los pueblos de la región", afirmó Padrino.
Contexto de la confrontación
Washington sostiene que el despliegue responde a la lucha contra el narcotráfico y acusa al presidente Maduro de vínculos con organizaciones criminales, al punto de ofrecer una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.
Por su parte, Caracas rechaza las acusaciones y asegura que Venezuela no produce cocaína ni alberga narcocultivos. En lo que va de 2025, informó la incautación de unas 53 toneladas de droga, en su mayoría provenientes de Colombia.