Una niña de 12 años llamó a la policía ayer, aproximadamente a las seis de la mañana, cuando al despertarse y no encontrar a su mamá, de 28 años, con quien convivía junto a otros dos hermanitos de 8 y 4 años, en una finca de la localidad de Andalguala, distrito de San José, en el departamento Santa María, en toda la casa, salió a buscarla afuera de la finca, encontrándola en un potrero, tirada en el suelo inmóvil y con el rostro ensangrentado. Al cierre de esta edición, el médico legista iba a llevar a cabo la operación de autopsia en la ciudad de Santa María para determinar cómo fue asesinada la víctima, quien fue identificada como Vanesa Delgado. Si bien los investigadores manejan varias hipótesis, una de las más fuertes pone como principal sospechoso a Antonio Lagoria, exjefe de la víctima y propietario de la finca donde fue asesinada, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado por baquianos a las 15.00 horas, en el fondo de un barranco de más de cien metros de altura. Hasta el cierre de esta nota, la expareja de Vanesa y padre de sus hijos, al igual que su excuñado, permanecían arrestados en la comisaría local por disposición judicial.

LA UNIÓN pudo conocer de fuentes de la investigación que, tras el llamado de auxilio de la pequeña, efectivos de la Comisaría de San José llegaron al lugar donde, al arribar, encontraron a la víctima aproximadamente a 150 metros de la puerta de la casa con el rostro ensangrentado, siendo constatado luego su deceso por el médico local.

Como el profesional no pudo establecer a ciencia cierta la causa del deceso y como el cuerpo presentaba signos de una posible muerte de causa violenta, los investigadores resguardaron la escena e informaron de inmediato al fiscal de Santa María, Dr. Contreras, quien solicitó que personal de la División Homicidios y el médico legista viajaran desde esta ciudad Capital para investigar el caso. Así también, dispuso que los peritos de la División Criminalística de Santa María se trasladaran a Andalguala y llevaran adelante el trabajo de su especialidad.

Sospechosos

Mientras se aguardaba el arribo del personal idóneo, los investigadores intentaban reconstruir las últimas horas con vida de Vanesa. Así surgió, aparentemente del testimonio de una de las hijas de la mujer asesinada, que Antonio Lagoria (43), exjefe de Vanesa y propietario de la finca -ella estaba cuidándola como casera-, habría estado junto a la mujer la noche del domingo, por lo que se convirtió en uno de los sospechosos. Sospechas que cobraron mayor fuerza cuando al ir a buscarlo la policía en el domicilio y lugares donde solía frecuentar, no lo encontraron.

En paralelo a la búsqueda de Lagoria, el fiscal ordenó de manera preventiva el arresto de la expareja de Vanesa y padre de sus hijos, como así también de su excuñado, a quienes, una vez en la dependencia policial, el médico les realizó un examen corporal en busca de algún indicio que pudiera hacer presumir a los investigadores que habrían estado en contacto con la víctima horas previas o durante su homicidio, pericia que, en principio, habría arrojado resultado negativo. Sin embargo, y como aún resta conocer el resultado de la autopsia al cuerpo de Vanesa, estas personas permanecían hasta anoche alojadas en la comisaría.
Además, los investigadores llevaron a cabo varios registros domiciliarios en los que secuestraron distintos elementos que podrían tener vinculación con la causa, como así también, los teléfonos celulares de los sospechosos y un teléfono encontrado en la casa de la víctima, los cuales serán peritados para conocer su contenido.

¿Suicidio?

Pasadas las 14.30 horas, baquianos que colaboraban con la policía en la búsqueda de Lagoria encontraron su cuerpo en el fondo de un barranco de más de 100 metros aproximadamente de altura.

Luego de varios minutos de trabajo, el personal logró rescatarlo y trasladarlo a la morgue del Hospital Vargas, donde se aguardaba la realización de la operación de autopsia.

Si bien, en principio, se presume que la muerte de Lagoria sería un suicidio, los investigadores al ser consultados al respecto fueron cautos, indicando que aguardarían el resultado de la pericia médica para determinar si en el hecho existió o no la intervención de una tercera persona.

Autopsia

Al cierre de esta edición y con el arribo de las comisiones de médico legista, peritos y personal de homicidio, a las 20.30, a la escena del hecho se aguardaba la orden del fiscal para la realización de la operación de autopsia a los cuerpos de Vanesa Delgado y de Andrés Lagoria. Las mismas fuentes indicaron que, en razón de que al arribo de los investigadores la luz natural había desaparecido, la Justicia ordenó que en la finca donde fue hallado el cuerpo de la mujer, este permaneciera custodiado por la policía, como así también el lugar donde se habría quitado la vida Lagoria para, con las luces del día, en la mañana de hoy, se pueda llevar a cabo la inspección ocular que permita reconstruir cómo sucedieron los hechos.