Este martes se realizó una marcha en la Plaza 25 de Mayo para pedir justicia por Micaela, la joven que denunció haber sido abusada sexualmente por su padre durante catorce años, desde los 6 hasta los 19. El caso generó conmoción luego de que la víctima hiciera público su testimonio en redes sociales, denunciando la "impunidad disfrazada de condena" tras conocerse que el acusado, Jorge Torres, fue condenado a tres años de prisión en suspenso.

Torres había llegado a juicio imputado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo y el daño a la salud mental de la víctima. Sin embargo, durante el juicio por jurado, la calificación legal fue modificada y se lo declaró culpable de abuso sexual simple, lo que derivó en una pena que no implica cumplimiento efectivo en prisión.

"Mi lucha de ocho años y mis catorce años de sufrimiento deberían ser tenidos en cuenta. Este hombre no puede andar libre como si nada. Acá algo pasó en la Justicia", expresó Micaela en declaraciones a la prensa, en la previa de la manifestación. "Lo que hicieron minimiza muchísimo todo lo que viví en manos de él", agregó con angustia.

La joven relató que durante su infancia y adolescencia fue víctima de múltiples abusos físicos y sexuales por parte de su padre, a quien describió como un hombre violento. "Me torturaba físicamente para que no hablara, mató a mis mascotas, amenazaba con matar a mi madre, a mis hermanos, a mí. No sé cómo poner en palabras lo horrible que fue vivir con él", sostuvo.

Micaela también expresó su temor por la seguridad de su hermana menor, quien aún convive con el agresor, y pidió que se revise la sentencia: "Lo único que quiero es que él vaya preso y poder empezar a vivir en paz".