El sargento ayudante de la Policía de la Provincia, Diego Gastón Ortega, volvió a sentarse ante el fiscal Martín Camps, de la ciudad de Andalgalá, quien lo investiga por el femicidio de su expareja Cinthia Aranda y el intento de homicidio de la hija, Ariana. Hechos de sangre ocurridos la madrugada del 4 de febrero pasado, en el domicilio de las víctimas, en la localidad de Saujil, departamento Pomán.
Pasadas las 10:00 de la mañana, el suboficial detenido en la comisaría de Andalgalá fue conducido por sus pares al edificio de la fiscalía, donde lo esperaba el defensor oficial, Daniel Oscar Farroni. Al ingresar al despacho del fiscal, este le hizo conocer el cambio de carátula en relación al hecho que se le imputaba, en el que resultara fallecida su expareja, para luego consultarle ante el cambio de imputación si iba o no a declarar.
Como lo hizo en la audiencia anterior, Ortega volvió a guardar silencio.
Así lo confirmó al finalizar el acto procesal el fiscal de la causa, en diálogo con la prensa. “Previa notificación a la defensa oficial, llevada a cabo por el doctor, Daniel Oscar Farroni, se procedió al cambio de calificación, quedando como homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el vínculo y uso de arma de fuego en grado de autor, en relación a la víctima Luz Ariana Ortega, y homicidio triplemente agravado por el uso de arma de fuego en grado de autor y por haber mediado una relación de pareja en relación a la víctima, Cinthia Leonora Aranda, todo ellos en contexto de violencia de género”.
Además, marcó que “mañana -por hoy, jueves- solicitará la audiencia de prisión preventiva al Juzgado de Control de Garantías”.
En caso de que la jueza le confirme la prisión preventiva, el sargento Ortega, previa realización de pericias psicológicas y psiquiátrica, sería trasladado al penal de Miraflores, en el departamento Capayán, para aguardar allí el juicio oral en su contra.
Los hechos
Tal como lo informó LA UNIÓN, Cinthia Aranda murió el viernes 11 del mes en curso, tras agonizar una semana por el ataque de su expareja, el sargento ayudante de la Policía, Gastón Ortega, quien, en la madrugada del viernes 4 de febrero, con el arma reglamentaria, le disparó en dos oportunidades, hiriéndola de gravedad, provocándole lesiones que desencadenaron en su femicidio. En el hecho resultó también herida su hija Ariana, quien milagrosamente salvó su vida tras recibir un disparo de Ortega en el abdomen.
