La ronda de los testigos inició con la declaración de Axel Fernando Regule. El testigo propuesto por la fiscalía fue, a líneas generales, reacio en relatarle al jurado lo que había manifestado cuando declaró ante la fiscalía, argumentando que “no recordaba nada”.

En su declaración, el testigo solo dijo que estuvo el día del hecho, en horas de la tarde, junto a Lazarte, uno de los imputados en un Stud de Nueva Coneta, donde iba a correr como Jockey, pero después no lo hizo porque pusieron otro. Encontrándose allí, dijo que en un momento Chanampa sacó un cuchillo y él se fue con Lazarte a la casa de Barrera, pero que se quedó en la vereda y luego se fue a otra casa.

Ante la actitud reacia del testigo de declarar, el abogado querellante le pidió al juez Guillamondegui que se investigue al testigo por falso testimonio, ya que no estaba declarando con la verdad, a pesar del juramento de ley.

Luego fue el turno de la viuda de Chanampa, Lorena Romero, quien se quebró en varias oportunidades ante el jurado al relatar de manera pormenorizada lo que pasó aquel 18 de noviembre cuando mataron a su esposo, padre de sus dos hijos, cuando ella realizaba la denuncia en la Unidad Judicial N°9.

Contó que luego de almorzar con una pareja amiga en su casa, su esposo se fue a una carrera de caballos junto a su hijo de 9 años. Ya a la tarde, cuando tomaba mate junto a Rocío Garzón, fue cuando llegó Walther a su casa buscando a su marido: “Yo lo conocía, porque era puntero político allí cerca del barrio y fui a preguntarle qué buscaba, cuando frenó el auto enfrente a mi casa y se bajó.

Tenía un arma en la mano y me dijo 'a tu marido lo estoy buscando, decile que se entregue o los voy a matar a todos'”.

La mujer recordó también que, luego de que este se fuera, la llamó Chanampa y le contó que había tenido una pelea con Barrera y que lo andaba buscando con un arma.

Le pidió que fuera hacer la denuncia y ella se fue a la comisaría. Dijo que cruzó un móvil y le contó lo que estaba pasando, los acompañó hasta su casa, pero estos luego se fueron.

“A ellos, por la policía, no les interesó nada. A mi esposo lo mataron delante de mi hijo que vio todo. A Walther tampoco le importó que él estuviera ahí (...)”, expresó la testigo.