El pasado 25 de junio, en el juez penal juvenil, Rodrigo Morabito, iba a llevar adelante un debate oral y público a un joven, hoy mayor de edad, quien cuando tenía 17 perpetró, golpeó y robó con un arma blanca a otro adolescente el teléfono celular en el norte de la Capital. 
Pero el juicio se suspendió ya que el imputado, que llegaba en libertad, no se presentó. El magistrado ordenó su inmediata detención, pero el personal comisionado de la División Investigaciones no lo “encontraba”.  
Sin embargo, el lunes a la noche, personal del grupo COEM Kappa de la Comisaría Séptima lo arrestó. El joven, de apellido Solórzano, actualmente de 18 años, había, otra vez, intentado robar. De acuerdo a la información policial a la que tuvo acceso LA UNIÓN, a las 23.10, mientras personal del grupo Kappa recorría la zona fueron  alertados por el comando radioeléctrico, que personal de consigna en el Centro de Salud Ex-Humaraya solicitaba colaboración ya que un sujeto había ingresado con intenciones de comer un ilícito. 
Al arribar, los policías se entrevistaron con su par, quien les manifestó que  Solórzano -a quien reconoció por ser conocido en el ámbito delictivo- había roto la ventana de una de las oficinas e ingresado siendo sorprendido por este. Al percatarse de su presencia, intentó fugarse y él lo siguió, siendo lesionado en la cabeza con una piedra que Solórzano le arrojó. Con los datos brindados por el consigna, los efectivos se dirigieron a la casa del sospechoso, a quien detuvieron justo cuando pretendía ingresar al inmueble; siendo luego alojado en la Comisaría Séptima. 
Ahora, tras la detención del imputado, el juez Morabito fijará una nueva fecha para el debate oral y público.