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Se presentó en la comisaría con un feto dentro de una caja de cartón

08 Abril de 2021 00.10

Una mujer de 26 años, cuyos datos personales se mantienen en reserva, se presentó en la madrugada de ayer, en la guardia de la Comisaría Décima, llevando consigo una caja de cartón en cuyo interior transportaba un feto de pocas semanas de gestación. 

Si bien el hecho se trató de un aborto legal -puesto que concurrió a la Maternidad Provincial, donde le entregaron la pastilla para abortar- la situación encendió la alarma en cuanto al lugar donde deberían ser llevados los fetos de dichos abortos y que no terminen dentro de una bolsa en algún contenedor de basura o comidos por los perros. 

Situaciones que harían entrar en funcionamiento al sistema judicial, abriendo una investigación para conocer el origen de dichos fetos y concluir que aquel fue producto de un aborto legal. 

LA UNIÓN pudo saber de voceros policiales y judiciales que en las primeras horas de la madrugada, una mujer llegó a la comisaría manifestando que había abortado, pero no sabía qué hacer con el feto, atinando solo a colocarlo en una caja y entregarlo a la policía. Ante la situación, desde la dependencia policial se puso en conocimiento a la Unidad Judicial N° 2 desde donde se informó al fiscal en turno, Exequiel Walther. 

Si bien en el hecho la Justicia no debería intervenir, ya que el aborto está legalizado, el fiscal ordenó que el feto fuera llevado a la morgue del Cementerio Municipal, siendo en horas de la tarde sepultado.  
Según se supo, la mujer contó que concurrió a la Maternidad, donde expresó su deseo de abortar. 

En el centro de salud, siempre según sus dichos, el médico le dio la pastilla para abortar y la envió a su casa. Encontrándose en el domicilio, tomó la pastilla y expulsó el feto; sin embargo, al no tener baño ni agua en el inmueble, colocó el feto en la caja y lo entregó en la policía. 

Según se pudo saber, en el Hospital San Juan Bautista, las mujeres que manifiestan su voluntad de abortar toman la pastilla y, tras expulsar el feto, recién son dadas de alta y regresan a sus viviendas. Quedando en manos de los médicos el feto en cuestión. 

Sin embargo, cuando el tratamiento es brindado en la Maternidad, solo se les entrega la píldora y son enviadas a sus viviendas, debiendo ellas encargarse del feto. 

La facilidad de acceso de cualquier mujer a la píldora para abortar dejan al descubierto un vacío, tanto en el  protocolo que lo autoriza como en las autoridades de salud que lo aplican, en cuanto al lugar donde se debe llevar el feto. Y no arrojarlo a la basura, tal como  ocurrió en febrero pasado, también en el sur de la Capital.