Pablo Musse, padre de Solange —la joven que falleció en 2020 sin poder despedirse de él por las restricciones impuestas durante la pandemia—, manifestó "odio" y "bronca" luego de que este lunes la Justicia absolviera a los dos funcionarios acusados en la causa.
El exdirector del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrada, y la trabajadora social Analía Morales fueron juzgados por abuso de poder e incumplimiento de deberes de funcionario público. Tras casi dos horas de deliberación, el jurado popular y los jueces de la Cámara Uno del Crimen de Río Cuarto resolvieron absolver a Morales por unanimidad y a Andrada por mayoría.
"Esperaba que realmente se haga justicia. Siento el mismo dolor que aquel domingo en el que no me dejaron ver a mi hija", declaró Musse visiblemente afectado tras conocer la sentencia. Y anticipó: "Lamentablemente absolvieron a los dos. Vamos a apelar el fallo".
En diálogo previo con la prensa, Musse había dicho que confiaba en que el jurado popular decidiera "con el corazón", aunque luego reconoció su decepción: "Confiaba en el jurado, parece que no es así".
El caso cobró notoriedad en agosto de 2020, cuando Solange, que atravesaba un cáncer terminal, murió en Alta Gracia sin haber podido cumplir su último deseo: abrazar a su padre. Musse había partido desde Plottier, Neuquén, pero fue detenido en un retén en Huinca Renancó y obligado a regresar a su ciudad por disposición del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
"En Argentina no hay justicia, sólo me queda agradecer a cada argentino que me apoyó", concluyó el padre de Solange al retirarse de los tribunales de Río Cuarto.