Cintia Eleonora Aranda, la mujer baleada por su expareja policía, murió esta mañana en el hospital San Juan Bautista tras siete días de agonía, indicaron fuentes policiales.

Aranda falleció en la mañana de hoy a raíz de las graves lesiones que presentaba. La mujer, de 36 años, se encontraba en estado crítico desde el 4 de febrero pasado a la madrugada.

Ese día, pasadas las 2, fue atacada en un domicilio particular de localidad de Saujil, departamento Pomán, por su expareja, el sargento ayudante Diego Gastón Ortega. El efectivo policial  extrajo el arma reglamentaria provista por la Institución y le efectuó al menos dos disparos a Cintia Eleonora Aranda y a su hijastra, Luz Aranda.

Ambas mujeres fueron asistidas por el personal médico local y derivadas de urgencia en estado delicado a esta Capital.

Ortega había sido denunciado por violencia y tenía restricciones de acercamiento a la víctima. Según contó el hermano de Cintia, en el último tiempo, la mujer sufría violencia de género por parte del policía, teniendo conocimiento que una vez ella lo había denunciado ante la policía porque la había golpeado de tal forma que le provocó lesiones en el cuerpo. También, indicó a los policías, que a raíz de ello se le había impuesto al sargento ayudante Ortega restricciones de acercamiento hacia su hermana, pero que, al parecer, el mismo no las cumplía ya que siempre se dirigía al domicilio de Cintia donde convivían además los hijos que tiene en común con el acusado.