La víctima del abuso, identificado como Luis, es el segundo denunciante del cura Eduardo López Márquez: lo acusa de haberlo abusado sexualmente entre 1999 y 2000 en una parroquia en Chumbicha, departamento Capayán, también declaró que fue ultrajado años antes en Fiambalá y además de acusar a López Márquez, añadió a su denuncia por abuso a un sacerdote que falleció en el 2021.

Él estuvo el jueves en la movilización que acompañó al primer denunciante, Gustavo, cuya causa se encuentra en la Cámara de Apelaciones para resolver un nuevo pedido de prescripción. Ambos denunciantes son primos.

La víctima se presentó en marzo en Fiscalía General y presentó la denuncia penal, pero debido a que los hechos denunciados ocurrieron en Capayán y pertenece a la Primera Circunscripción Judicial, la causa recayó en la Fiscalía de Instrucción N° 9, que está a cargo de Jonathan Felsztyna: ya se le hicieron las pericias psicológicas a él y al cura, y hasta el momento López Márquez no fue imputado por estos hechos.

Por esto se animó a declarar que a veces los niños no se animan a hablar sobre a abusos, porque resulta que estos fueron realizados por familiares, pues resulta que el otro sacerdote que participó de los abusos y falleció en el 2021, era su pariente.

Añadió que también existe el miedo de que a los niños no le crean los hechos, y  recién cuando crecen toman más conciencia de lo sucedido, y se preparan para enfrentarlo. El factor clave en este caso fue el apoyo que tuvo la víctima Luis de su familia y de su primo: “Los dos hemos sufrido lo mismo, nada más que él en lugares diferentes, momentos diferentes, pero sí, todo por este mismo señor”.

Hay una tercera víctima pero que por el momento no quiere denunciar. "Aún no está preparado psicológicamente, tiene varios problemas, pero yo calculo que con el tiempo se va a animar a hablar y hacer su denuncia", comentó Luis.

El temor, la vergüenza son factores comunes entre las víctimas de abuso sexual, pero cuando el acusado es un sacerdote este miedo aumenta por la figura de autoridad que ostentan en la comunidad y, en este caso, por la llegada en cada familia.

"(A las víctimas) les digo que se animen, que tengan confianza, a contar lo que les pasa. Y a los padres, a tener cuidado con los hijos. Así que aconsejo que cada hecho se denuncie y que la gente responsable vaya presa", solicitó.

Luis anunció que mañana lunes se reunirán frente a Fiscalía General para realizar una marcha para pedir celeridad en su causa.

El jueves 21 de septiembre a la mañana se conocerá la resolución de la Cámara de Apelaciones en el marco de la causa de Recreo y que la defensa del sacerdote planteó la prescripción y el sobreseimiento.