El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, a cargo de María Servini, citó a indagatoria al cabo primero Héctor Guerrero, integrante de Gendarmería Nacional, acusado de disparar el proyectil de gas lacrimógeno que hirió gravemente al reportero gráfico Pablo Grillo el pasado 12 de marzo durante una manifestación en las inmediaciones del Congreso Nacional.
La audiencia fue fijada para el 2 de septiembre. Además, la magistrada ordenó la prohibición de salida del país del efectivo involucrado.
Según consta en la resolución judicial, "surge la hipótesis de que el disparo del proyectil que derivó en las lesiones sufridas por Grillo provino por parte del personal de Gendarmería que se hallaba en la intersección de avenida Hipólito Yrigoyen y la calle Solís, más precisamente del cabo primero Jesús Héctor Guerrero".
El documento detalla que el fotógrafo fue impactado en la cabeza por un cartucho calibre 38mm Candela "CN", comúnmente utilizado como gas lacrimógeno. La prueba clave del expediente es un peritaje técnico realizado por el Mapa de la Policía, que permitió identificar con precisión al presunto autor del disparo.
Guerrero integra la Unidad Móvil 6, Sección de Empleo Inmediato (S.E.I.) de Gendarmería, que responde al Comandante Mayor Héctor Ferreira, bajo la órbita del Comando Región I de la Provincia de Buenos Aires, a cargo del Comandante General Marcelo Fabián Porra Melconian. El operativo general fue monitoreado por el Director Nacional de Gendarmería, Comandante General Aníbal Ariel Bronzetti, con respaldo del Ministerio de Seguridad de la Nación, dirigido por Patricia Bullrich.
El informe pericial concluyó que el disparo fue ejecutado "de manera irregular, con un ángulo horizontal", lo que constituye una maniobra fuera de protocolo. Además, se identificaron otros disparos similares durante esa jornada.
Ante estas evidencias, Servini ordenó una pericia balística adicional, a cargo de la Policía de la Ciudad, para reconstruir la trayectoria del proyectil que hirió a Grillo.
El ataque a Pablo Grillo
El hecho ocurrió el 12 de marzo mientras Grillo, fotógrafo independiente, cubría una protesta frente al Anexo del Senado, en el Congreso de la Nación. Según testigos, el reportero gráfico se encontraba trabajando cuando recibió el impacto del cartucho en la cabeza y cayó al suelo inconsciente.
Desde entonces, estuvo internado durante meses en el Hospital Ramos Mejía y luego fue derivado al Hospital Manuel Rocca para su rehabilitación neurológica.
Su familia y distintas organizaciones denunciaron responsabilidades políticas. Su padre apuntó directamente contra la ministra Patricia Bullrich y el presidente Javier Milei, acusándolos de "mandar a matar a los periodistas".
Por su parte, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) exigió la renuncia indeclinable de Bullrich y denunció un patrón de represión sistemática contra trabajadores de prensa.