La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible , aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre de 2015, es un plan global destinado a guiar a los países hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible. Este documento incluye objetivos clave como la erradicación de la pobreza extrema, el crecimiento económico inclusivo, la reducción de la desigualdad, la lucha contra el calentamiento global y la creación de ciudades sostenibles, entre otros desafíos prioritarios para la comunidad internacional.
La ONU describe esta iniciativa como una transición hacia un modelo de cooperación internacional que sustituye las antiguas formas de ayuda condicionada, promoviendo el principio de "responsabilidades comunes, pero diferenciadas" . La Agenda 2030 fue firmada por los 193 Estados miembros tras un amplio proceso de consultas con organizaciones, gobiernos y la sociedad civil, posicionándola como un "documento civilizatorio" que busca cambiar los paradigmas actuales de desarrollo.
La posición de Javier Milei
Durante la cumbre del G20, el presidente argentino Javier Milei pronunció la declaración final, pero expresó desacuerdo con varios puntos relacionados con la Agenda 2030. Según el comunicado oficial del gobierno, Milei se mostró crítico ante lo que considera una pérdida de soberanía nacional derivada de las propuestas internacionales y cuestionaron el papel de los organismos globales en temas como la libertad de expresión, la igualdad ante la ley y el aumento de la intervención estatal para abordar problemas como el hambre.
En su intervención, el mandatario sostuvo que estas políticas internacionales han contribuido históricamente al "éxodo de la población y del capital" ya la "muerte de millones de vidas humanas" , planteando que el modelo vigente está en crisis y necesita ser reformulado.
Críticas al sistema internacional
Milei argumentó que organismos como el G20, creados para fomentar la cooperación voluntaria entre naciones soberanas, han derivado en un sistema que impone medidas unilaterales en lugar de promover una colaboración equitativa. Desde esta perspectiva, demostró que el modelo actual ya no cumple con su propósito original y abogó por una transformación que permita a los países actuar con plena autonomía.
En su comunicado, el presidente argentino reafirmó su postura de reducir el papel del Estado en la economía como una forma de impulsar el desarrollo, manifestando que esta estrategia es fundamental para combatir el hambre y erradicar la pobreza. "Si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución está en correr al Estado del medio" , expresó.
Con estas declaraciones, Milei dejó en claro su rechazo a las políticas internacionales representadas por la Agenda 2030, posicionándose como un defensor de la soberanía nacional y un crítico de la intervención estatal promovida en los foros globales.