El Ministerio de Seguridad de la Nación amplió este lunes la denuncia por espionaje ilegal contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, tras la difusión de un nuevo audio que habría sido grabado en la Cámara de Diputados y publicado en la red social X por el usuario "Dopamina - @estoesdopamina".
La presentación, realizada por el abogado del ministerio, Fernando Soto, señala que la grabación fue obtenida "en forma clandestina e ilegal" y menciona al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
"En primer lugar, quiero aclarar que ese audio, en el hipotético caso de que fuera real, pareciera haber sido grabado de manera ilegal en la Presidencia de la Cámara de Diputados. Estos encuentros se realizan periódicamente para coordinar la labor parlamentaria y consolidar el trabajo legislativo de La Libertad Avanza", sostuvo Soto en el escrito.
La semana pasada, el ministerio a cargo de Patricia Bullrich ya había denunciado una operación de espionaje tras la filtración de audios que, según el Gobierno, habían sido registrados en la Casa Rosada. Menem, sin embargo, sostuvo que en realidad provenían del Congreso.
En esta ampliación, el Ministerio de Seguridad advirtió que las grabaciones ilegales buscan "desestabilizar en el marco del proceso electoral". Según la presentación, existe "una labor organizada que reserva audios obtenidos ilícitamente para luego revelarlos en 'episodios'", lo que vinculan directamente con la coyuntura electoral.
El escrito enfatiza que la filtración de conversaciones privadas constituye un intento deliberado de dañar al Gobierno y generar escándalo social, en este caso involucrando a otro poder del Estado: el Congreso.
La denuncia, por violación a la Ley de Inteligencia Nacional, recayó en el juez Julián Ercolini, quien delegó la investigación en el fiscal Carlos Stornelli.
En paralelo, Karina Milei obtuvo una medida cautelar del juez civil y comercial Alejandro Maraniello, que frenó la difusión de los audios. No obstante, esa decisión fue apelada por propietarios de medios de comunicación y por el constitucionalista Andrés Gil Domínguez.