Después de anunciar la baja de impuestos a celulares, televisores y consolas, el Gobierno nacional avanzó con una nueva etapa en su política de desgravación impositiva. Esta vez, se trata de 27 bienes de capital que actualmente tributan aranceles de entre el 20% y el 35%, y que tendrán una reducción en sus alícuotas para facilitar su importación.
El anuncio fue realizado este martes por el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de su cuenta oficial de X (ex Twitter). "Continuamos reduciendo aranceles", escribió el funcionario, quien detalló que los productos alcanzados por esta medida incluyen ascensores, ventiladores industriales, hornos de panadería, bombas centrífugas, polipastos eléctricos, maquinaria para las industrias metalúrgica, alimenticia y petrolera, además de máquinas de corte de pelo y esquila.
"Con esta reducción ya bajamos aranceles a 1.081 productos", destacó Caputo, en alusión al plan del Gobierno para fomentar la competencia y la baja de precios, como parte de su estrategia de desregulación y apertura económica.
El anuncio coincidió con la publicación del decreto que oficializa la baja de impuestos a celulares importados, que pasarán del 16% al 8%, y que llegarán al 0% a partir de enero de 2026. En paralelo, se redujeron impuestos internos a televisores y consolas de videojuegos, que bajarán del 19% al 9,5%.
También se eliminaron completamente los impuestos internos a los productos fabricados en Tierra del Fuego, como celulares, aires acondicionados y televisores, que antes tributaban un 9%.
Desde el Ejecutivo justificaron las medidas en la necesidad de reducir precios, mejorar el acceso a la tecnología y fomentar la inversión productiva. "Estas decisiones mejorarán la competitividad, facilitarán el acceso de los consumidores a estos productos y contribuirán al desarrollo del sector", afirmaron fuentes oficiales.
La estrategia había sido anticipada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien aseguró que el objetivo es equiparar los precios locales con los de países vecinos y evitar que los argentinos deban viajar al exterior para comprar dispositivos más baratos.
Adorni sostuvo que la brecha de precios es tal que en muchos casos los consumidores prefieren comprar en el extranjero incluso sumando los costos de pasajes y estadía. "Con esta baja de impuestos, buscamos poner fin a esa distorsión y estimular la inclusión digital", afirmó.