El expresidente Mauricio Macri encabezó una reunión de la Mesa Ejecutiva del PRO en el Bajo porteño, en un contexto de alta tensión con el Gobierno de Javier Milei tras la designación de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema. La decisión del oficialismo generó un fuerte rechazo dentro del PRO, que ya anticipó que no acompañará la postulación del magistrado.
Rechazo del PRO a la designación de Ariel Lijo
Durante el encuentro, se realizó un análisis de la coyuntura nacional, destacando la postura crítica del PRO respecto a la designación de Lijo. Macri ha sido especialmente contundente en su oposición, señalando que sería "un error" por parte del Gobierno.
En esta línea, el senador Alfredo De Angeli, jefe de la bancada del PRO en la Cámara alta, confirmó que la mayoría del bloque votará en contra del pliego de Lijo. Según fuentes partidarias, esta postura ha sido sostenida de manera firme desde el año pasado y no cambiará en esta nueva instancia de discusión en el Senado.
Un PRO dividido, pero sin declaración institucional
A pesar del rechazo generalizado dentro del partido, el PRO optó por no emitir un pronunciamiento institucional sobre la maniobra del Gobierno para cubrir las vacantes en la Corte Suprema. En cambio, se decidió que De Angeli actúe como vocero del espacio en este debate.
De Angeli también subrayó que el dictamen de Manuel García-Mansilla no logró reunir las firmas necesarias, y dado que su nombramiento se encuentra en el mismo decreto que el de Lijo, se espera una intensa discusión en el Senado antes de cualquier resolución definitiva.
Negociaciones entre el PRO y La Libertad Avanza
El cónclave del PRO se dio en un momento clave, cuando las negociaciones con La Libertad Avanza para una eventual alianza electoral están en marcha. Sin embargo, la designación de Lijo ha generado complicaciones en este proceso, poniendo en riesgo la posibilidad de un acuerdo más amplio entre ambas fuerzas políticas.
A pesar de esto, dentro del PRO existe consenso en avanzar con un entendimiento con el oficialismo, aunque la estrategia será trabajada "distrito por distrito" y sin perder la identidad del partido. La dirigencia busca consolidar su presencia en todo el país de cara a las próximas elecciones y definir su rol en el nuevo escenario político argentino.