Envían a un funcionario a EEUU para acelerar el acuerdo comercial
Pablo Lavigne, mano derecha de Caputo, viajará esta semana a Washington para acelerar las negociaciones bilaterales. La Casa Rosada busca cerrar el pacto antes del 8 de julio, mientras crecen las exigencias de EE.UU. sobre propiedad intelectual y comercio informal.

Con el objetivo de acelerar la firma de un acuerdo comercial con los Estados Unidos, el Gobierno nacional enviará a Washington al secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne, un funcionario de extrema confianza del ministro de Economía, Luis Caputo.

Lavigne se sumará a las negociaciones que encabeza la delegación de Cancillería con el Departamento de Comercio norteamericano, liderado por Howard Lutnick, y con representantes del Departamento del Tesoro, entre ellos Jamieson Greer. El viaje está previsto para este fin de semana y las reuniones técnicas se desarrollarán en los próximos días.

Según confirmaron fuentes oficiales, el embajador argentino en EE.UU., Gerardo Werthein, no participará de esta misión, ya que acompañará al presidente Javier Milei en su inminente encuentro con el Papa León XIV. Werthein sí estuvo presente en la primera cumbre bilateral celebrada semanas atrás.

La iniciativa se enmarca en el avance del Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones (TIFA), con la mira puesta en una reducción recíproca de aranceles. En mayo, el Ejecutivo había enviado a una primera comitiva liderada por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler, para encauzar el diálogo.

En la Casa Rosada aseguran estar dispuestos a aceptar todas las condiciones técnicas exigidas por la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) para viabilizar el tratado. No obstante, evalúan solicitar una prórroga de la suspensión del aumento arancelario del 10%, que vence el próximo 8 de julio.

La intención política de fondo es que Milei viaje a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump, una vez que el acuerdo esté listo para firmarse. Para eso, el Gobierno aún debe avanzar en ciertos compromisos pendientes, en particular, el fortalecimiento del régimen de propiedad intelectual en productos farmacéuticos.

En ese sentido, la semana pasada fue clave la visita del secretario de Salud de EE.UU., Robert F. Kennedy, quien mantuvo reuniones con Milei y los ministros Mario Lugones (Salud), Federico Sturzenegger (Desregulación) y Werthein. En el oficialismo interpretaron el viaje como una señal de respaldo al proceso negociador.

Uno de los puntos críticos planteados por la USTR en su último informe es la "protección inadecuada" de los datos confidenciales presentados para la aprobación de medicamentos en Argentina. El marco jurídico actual, regido por la Ley de Patentes (Nº 24.481), es considerado insuficiente por los estándares estadounidenses.

Además, Washington reclama a Buenos Aires que garantice transparencia en la protección de indicaciones geográficas —como los nombres de productos tradicionales— y permita el uso de términos genéricos en el marco del futuro acuerdo Unión Europea-Mercosur.

Otro de los focos de tensión se encuentra en la economía informal. El reporte norteamericano cuestiona duramente la existencia de mercados ilegales como La Salada y el barrio Once, y apunta a la "débil aplicación de la ley" para frenar el contrabando y la evasión fiscal. La situación cobró notoriedad luego de la reciente detención de Jorge Omar Castillo, histórico organizador de La Salada, acusado de contrabando, evasión y lavado de dinero.