La violencia de género cuando tiene como protagonista a un funcionario público genera de inmediato aún más reacciones. Tal es el caso de la diputada Cecilia Guerrero, quien salió al cruce de la polémica denuncia en contra del intendente de Pomán, Francisco Gordillo. 

La presidenta de la Cámara de Diputados repudió el hecho y fue contudente "venga de donde venga, y sea quien fuera el agresor".

En un posteo en su red social, la legisladora agregó "mas aún cuando la vulneracion de los derechos de una mujer, proviene del accionar de una persona que ostenta la calidad de funcionario público o de quien ejerce una representación institucional por voluntad popular, aunque pertenezca a nuestro mismo espacio politico, o a cualquier otro. Porque tiene obligacion constitucional de cumplir con el plexo juridico convencional, nacional y provincial que protege a las mujeres contra toda forma de violencia de genero".

Guerrero añadió: "Estamos hartas de la violencia machista" y luego añadió "es una ofensa grave a los derechos humanos de las mujeres. Lesiona la integridad fisica, emocional y psicologica, y resulta conculcatoria de la dignidad de las mujeres. Nada puede justificarla. Nunca tendrán nuestro silencio. Levantamos la voz y no nos callamos más. Ya basta de violentos en la funcion pública, en cualquiera de los poderes y niveles del Estado nacional, provincial o municipal. No más agresores en las listas de candidatos".

Luego exigió la actuación del Poder Judicial "en tiempo oportuno" y la protección de la víctima. Abogó luego para que los partidos politicos capaciten a sus dirigentes y militantes en perspectiva de genero. En el final de la publicación marcó su solidaridad y apoyo a con la esposa del intendente de Pomán.