El caso del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, desaparecido en Venezuela desde el 8 de diciembre de 2024, ha generado una fuerte ola de denuncias a nivel internacional. Según informes, el argentino fue detenido por funcionarios de inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro al intentar ingresar al país desde Colombia por la frontera del estado Táchira.
El abogado y dirigente opositor venezolano Juan Pablo Guanipa ha denunciado públicamente la falta de información sobre el paradero de Gallo, exigiendo respuestas y garantizando que su detención carece de fundamentos legales. Según Guanipa, el gobierno venezolano lo mantiene en condiciones desconocidas y sin acceso a defensa legal o asistencia consular.
Acusaciones infundadas y silencio del régimen de Maduro
Las autoridades venezolanas han señalado a Gallo de supuestamente estar involucrado en un intento de magnicidio contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha presentado ninguna prueba que sustente esta acusación.
El fiscal general del régimen, Tarek William Saab, aseguró en diciembre de 2024 que el gendarme se encuentra detenido y que sus derechos están siendo respetados. No obstante, su esposa, María Alexandra Gómez, ha recorrido cárceles y tribunales sin obtener información clara sobre su paradero.
Informes de familiares de otros presos políticos sugieren que Gallo podría estar en la cárcel El Rodeo II, en un área especial para extranjeros. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada oficialmente.
Argentina denuncia a Venezuela ante la Corte Penal Internacional
Ante la falta de respuestas y la persistente violación de los derechos humanos, el gobierno argentino ha denunciado a Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención arbitraria y desaparición forzada de Nahuel Gallo.
Esta acción se suma a las críticas por parte de organismos de derechos humanos y sectores de la oposición venezolana, que ven este caso como un ejemplo más de la represión sistemática del chavismo contra quienes considera opositores o posibles "fichas de canje" en futuras negociaciones diplomáticas.
Una estrategia recurrente del chavismo
El caso de Nahuel Gallo no es el primero en el que el régimen de Maduro detiene a extranjeros bajo acusaciones de terrorismo o conspiración. En el pasado, se han reportado detenciones de ciudadanos de EE.UU., Francia, Colombia, Uruguay y Perú bajo pretextos similares.
Casos como el de los sobrinos de Cilia Flores, liberados tras un canje con EE.UU., y el de Alex Saab, extraditado y posteriormente liberado, evidencian la estrategia del gobierno venezolano de utilizar detenidos extranjeros como moneda de cambio en negociaciones diplomáticas.