Milei considera incorporar un candidato inesperado en el conurbano para desafiar al PJ
Mientras Javier Milei y Axel Kicillof agitan la campaña bonaerense desde polos opuestos, se intensifican las internas en La Libertad Avanza y el peronismo. Reelecciones indefinidas, disputas de listas, renuncias judiciales y alianzas en tensión marcan la cuenta regresiva hacia el cierre electoral del 7 de septiembre.

"Menos mal que en la Subsecretaría de Integración Socio-Urbana estoy yo y no Sturzenegger", ironizaba Sebastián Pareja, operador clave de Karina Milei en Buenos Aires, mientras digería la motosierra presidencial con una lógica más peronista que libertaria.

La frase revela las tensiones internas que atraviesan La Libertad Avanza, aún en pleno armado electoral. Mientras el presidente Javier Milei desprecia públicamente conceptos como la "justicia social", Pareja —de formación menemista— se enorgullece de aplicarla en territorio.

Esta contradicción se expone en los recientes movimientos políticos del oficialismo. El miércoles, Milei encabezó un evento de recaudación en el Yacht Club de Puerto Madero, organizado por Santiago Caputo, su principal estratega. Fue la antesala del congreso libertario en La Plata, donde Pareja se presentó como figura estelar. La interna entre ambos equipos es feroz. Milei apuesta a ambos. Caputo no fue a La Plata. Pareja no estuvo en Puerto Madero.

En su discurso ante empresarios, Milei citó al economista Thomas Sowell y arremetió contra "las políticas de género y el gasto público que solo enriquece a los amigos del poder". Un mensaje a tono con la aprobación, ese mismo día, en el Senado bonaerense de la reelección indefinida de legisladores, con el voto decisivo de Verónica Magario. Una jugada de supervivencia política que volvió a encender críticas.

La Cámara de Diputados bonaerense no llegó a convocar la sesión prevista para avanzar con ese mismo proyecto. Sergio Massa se despegó y bloqueó el apoyo de su sector. "De los 37 diputados que tendría Unión por la Patria, solo 26 lo respaldan", deslizó un operador a TN. Ni el massismo ni el sector de Grabois dieron el visto bueno.

Mientras tanto, los intendentes peronistas negocian otra movida: su propia reelección indefinida. Kicillof no se opone, pero espera que La Cámpora lo acompañe en su pulseada interna con Máximo Kirchner. El endeudamiento que pidió el gobernador también sigue trabado. Cada avance legislativo es una moneda de cambio.

En este contexto, se acelera el cierre de alianzas, con fecha límite el 9 de julio. Ritondo y Pareja acordaron que el frente se mantenga bajo el sello La Libertad Avanza. Diego Santilli podría liderar la Primera sección electoral, con la posibilidad de pedir licencia si accede a un cargo ejecutivo. Un esquema que evita perder bancas, aunque no garantiza cohesión. "Con los libertarios nunca se sabe", advierten en el PRO.

Santiago Caputo necesita una base legislativa firme para sustentar las reformas y proyectar la reelección de Milei. Pero la danza de candidaturas continúa. Andrea Vera, hija del histórico puntero "Nene" Vera, suena como primera candidata pese a resistencias. En la Tercera sección, ya hay nombre confirmado para enfrentar a Máximo Kirchner, incluso tras la reciente detención de Cristina Fernández de Kirchner.

El economista Darío Epstein, cercano a Milei, elevó su perfil en redes, criticó la reelección de legisladores y lanzó dardos incluso hacia el fútbol: "Renunciá Riquelme, andá de candidato por la Tercera. Ahí ganás por afano".

Durante el evento en Puerto Madero, Milei también presentó a Adrián Ravier, de la Fundación Faro, con elogios públicos. Los economistas ganan protagonismo: desde Milei hasta Kicillof, el mensaje apunta a una ciudadanía golpeada por la crisis, pero también a los votantes del 2027.

La pelea Caputo-Pareja va más allá de la rosca. Una reunión con Ritondo en Casa Rosada antecedió un recorte de poder en el PAMI bonaerense, controlado por el espacio de Pareja. El conflicto se trasladó a La Matanza, donde se retiraron fichas clave. "Vamos a cobrar esas jugadas", prometen desde el entorno del armador de Karina.

En paralelo, la unidad peronista tambalea. Cristina Kirchner pidió por Leonardo Nardini en la Primera y promueve a su hijo para la Tercera, mientras el kicillofismo espera liderar las secciones más competitivas y coloca a Carlos Bianco en carrera por La Plata. Massa, por su parte, coquetea con una tercera vía junto a Manes y Schiaretti. Randazzo, ausente: está en Madrid.

A este cóctel político se suma el frente judicial. La jueza Julieta Makintach, involucrada en el caso Maradona, renunció, pero el jury sigue en pie. Kicillof aún no firmó su aceptación. La Corte aguarda. La presión crece. Se especula con audios comprometedores y mensajes que podrían estallar en plena campaña.

Así avanza la política bonaerense hacia el 7 de septiembre. Con internas abiertas, candidaturas en disputa, denuncias judiciales y alianzas frágiles. En este escenario, tanto el oficialismo como la oposición enfrentan su propio karma. Para el PJ, "sin Cristina no se puede, pero con Cristina no alcanza". Para los libertarios, "sin estabilidad no hay nada, pero con estabilidad no alcanza".