Milei a los diplomáticos: "Deben acompañar las ideas de la libertad o dar un paso al costado"
En un documento oficial inédito, el Presidente se dirige a todos los funcionarios del Ministerio y a los representantes en el exterior, a través de la canciller Mondino, para conminarlos a que "den un paso al costado" si no están de acuerdo con la doctrina libertaria. Recientemente había echado al vicecanciller y al representante ante la ONU.

Javier Milei envió un fuerte y directo mensaje al cuerpo diplomático del país, exigiendo que aquellos que no compartan la política exterior de su gobierno presenten su renuncia. Esto ocurrió tras la remoción de Ricardo Lagorio, representante ante la ONU, y Leopoldo Sahores, vicecanciller de Diana Mondino. La nota, que fue dirigida a más de 400 miembros de la Cancillería, instaba a los funcionarios a alinearse con los principios del nuevo gobierno o apartarse de sus cargos.

El comunicado fue distribuido desde la Casa Rosada con copia a la ministra de Relaciones Exteriores, destacando la importancia de que todos los funcionarios diplomáticos y civiles del Servicio Exterior se adhieran a los valores de la administración. Mondino, aunque anteriormente criticada dentro del gobierno, fue elogiada por Milei en el mensaje, a pesar de que su cartera fue intervenida por Karina Milei, con la inclusión de figuras como Úrsula Basset y Nahuel Sotelo, secretario de Culto.

En la nota, Milei cita su discurso en la Asamblea General de la ONU, donde criticó la Agenda 2030 como un "programa de gobierno supranacional de corte socialista". Este mensaje dejó claro que cualquier funcionario que no comparta los principios libertarios del gobierno debe renunciar. La remoción de Lagorio fue un primer paso en esa dirección, seguido por el despido de otros diplomáticos.

Además de los despidos, la carta enviada a través del sistema oficial GEDE reforzó la posición del gobierno, indicando que el rumbo de la política exterior debe ser defendido sin vacilaciones. El presidente destacó que aquellos que no estén dispuestos a aceptar los nuevos desafíos deberán apartarse.

Este mensaje llega en un contexto de creciente tensión dentro de la Cancillería, donde hay disputas internas relacionadas con el impuesto a las ganancias y recortes en gastos de traslados, lo que ha generado malestar entre los diplomáticos. Mientras la Casa Rosada mantiene su postura firme, el conflicto continúa escalando.