En una nueva jornada de protesta frente al Congreso de la Nación, la marcha de jubilados que reclama aumentos en los haberes previsionales terminó con incidentes y al menos cinco detenidos.
La manifestación, que se repite desde hace ocho meses de manera ininterrumpida, fue organizada en rechazo al actual esquema de ingresos, en particular al haber mínimo de julio, que fue de $309.294,79, más un bono extraordinario de $70.000.
Durante el desarrollo de la protesta, fuerzas federales implementaron el protocolo antipiquetes y desplegaron un operativo que interrumpió el tránsito en las principales avenidas del centro porteño.
El reclamo se da en medio de la expectativa por el posible veto presidencial a los incrementos previsionales aprobados por el Senado, una medida que mantiene en tensión al oficialismo y a la oposición en el Congreso.