El presidente Javier Milei se vio envuelto en una fuerte polémica tras la promoción de la criptomoneda Libra en sus redes sociales. A pesar de que el mandatario eliminó el tuit y aseguró no estar al tanto de los pormenores del proyecto, cientos de personas se vieron afectadas y sufrieron pérdidas económicas significativas.
"Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna", dijo Milei, apenas pasada la medianoche del viernes.
"No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet)", añadió el mandatario.
El escándalo se desató cuando Milei compartió un mensaje en X (ex-Twitter) en el que daba publicidad a la criptomoneda, asegurando su autenticidad mediante la inclusión del contrato del token y enlaces al proyecto. Este mensaje permaneció fijado en su perfil, dando una sensación de respaldo oficial. Sin embargo, el proyecto terminó siendo una estafa, con un colapso en el valor del token que generó millonarias pérdidas.
De hecho, la moneda llevaba el nombre $Libra como homenaje a las políticas que lleva adelante el libertario. Así se especificaba en la web oficial del proyecto, Viva La Libertad Project.
La página incluía un formulario de Google para que los interesados se postularan y compartieran con los organizadores datos sobre su proyecto. También había una dirección de email de gmail para consultas y comentarios.
Pero el corazón del proyecto era Libra, la criptomoneda. El token, que operaba a través de protocolos de Solana, se lanzó casi en simultáneo con el mensaje inicial de Milei. Desde ese mismo principio hubo polémica.
Advertencias ignoradas: especialistas ya habían alertado sobre los riesgos
Desde el momento de su lanzamiento, expertos en criptomonedas advirtieron que el esquema detrás de Libra presentaba características de una estafa ponzi. Señalaron que la mayor parte de los tokens estaban en manos de menos de diez tenedores, lo que permitió que unos pocos especuladores manipularan el precio en el mercado. Además, hubo señales de acceso privilegiado a información que facilitaron la obtención de ganancias por parte de los involucrados en el lanzamiento.
El derrumbe del token fue rápido y predecible. En menos de cinco horas, pasó de valer cinco dólares a apenas 0,5 dólares, dejando a muchos inversores con pérdidas irrecuperables. A pesar de ello, el Gobierno negó cualquier tipo de irregularidad, y figuras cercanas a Milei, como la diputada Lilia Lemoine, minimizaron las acusaciones.
Más allá de la caída del proyecto, una de las principales críticas a Milei se centra en la incompatibilidad de su acción con la investidura presidencial. La Ley de Ética Pública en Argentina prohíbe que el Presidente promueva o avale productos comerciales, lo que plantea interrogantes sobre la legalidad y legitimidad de su acción.
Por otro lado, su respuesta posterior, lejos de asumir responsabilidades, estuvo marcada por insultos y descalificaciones a la oposición, a la que acusó de intentar sacar provecho de la situación.
"A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo. VLLC!", completó en su polémico descargo posterior.
No hubo en ese nuevo mensaje de Milei detalles sobre la iniciativa, detrás de la cual se encuentra la empresa KIP Protocol, con cuyos representantes se fotografió recientemente en una expo cripto.
Un archivo que complica
Mientras especialistas y la oposición cuestionaban y alertaban sobre el proyecto que promocionó el Presidente, apareció desde el archivo reciente la foto que se tomó Milei con los representantes de la empresa KIP Protocol y con el CEO de la firma, Julian Peh. Uno de los primeros en hacerlo fue Ivan Dubois, mano de derecha de Lilia Lemoine.
En esas pocas horas fue tanto el revuelo generado que la Coalición Cívica y el socialista Esteban Paulón pidieron que Milei dé explicaciones en el Congreso por este episodio. Expertos también dijeron que la situación violaría la Ley de Ética Pública.
Después de la aclaración de Milei, Paulón redobló sus críticas. "Los que inventaron el 'hackeo mundial' ahora deberán reconocer que el Presidente Milei por impericia o codicia, promocionó una estafa ponzi con memecoins", dijo.
Accionar cuestionable
El caso de la criptomoneda Libra deja en evidencia la falta de responsabilidad y criterio en el uso de las redes sociales por parte del Presidente argentino. No solo se vio involucrado en la promoción de un producto financiero sin regulación, sino que lo hizo de manera imprudente, generando graves pérdidas para cientos de ciudadanos.
El episodio también pone en el centro del debate la necesidad de regulaciones más estrictas respecto al rol de los líderes políticos en la promoción de productos comerciales. A medida que las investigaciones avanzan, queda por verse si existirán consecuencias legales para Milei y su entorno o si este episodio quedará impune.