Con la llegada del invierno, una de las incomodidades más comunes para quienes manejan todos los días es el mismo problema: manos frías al volante. Y aunque encender la calefacción del auto parece la solución lógica, no siempre es la más práctica ni la más económica. Ya sea por ahorro de combustible, por fallas en el sistema o por evitar empañar los vidrios, muchos conductores prefieren no depender del climatizador.
La buena noticia es que hay un truco simple, económico y efectivo para combatir este malestar invernal, sin necesidad de recurrir al calor artificial del vehículo.
Cuál es el truco para no tener las manos frías al manejar
Se trata de guantes térmicos delgados y antideslizantes, confeccionados con materiales como el forro polar o la lana merino, que mantienen el calor corporal sin sacrificar la sensibilidad ni el agarre del volante.
Además, muchos modelos cuentan con dedos compatibles con pantallas táctiles, lo que permite usar el celular o el estéreo del vehículo sin tener que sacárselos.
Por qué no es ideal depender de la calefacción
- Consumo de combustible: usar la calefacción de forma constante puede aumentar el gasto, en especial en vehículos antiguos.
- Desempañado ineficiente: al encender la calefacción sin ventilación adecuada, los vidrios tienden a empañarse más rápido.
- Problemas mecánicos: en autos más viejos, el sistema de calefacción puede fallar o no calentar lo suficiente, al dejar al conductor igual de expuesto.