Advierten un fuerte aumento de casos de cáncer de pulmón hacia 2050
La enfermedad sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en Argentina y la segunda en incidencia. En el Día Mundial del Cáncer de Pulmón, expertos llaman a reforzar la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso equitativo a tratamientos, ante proyecciones internacionales que anticipan un crecimiento cercano al 80% en las próximas décadas.

El Día Mundial del Cáncer de Pulmón vuelve a poner en foco una enfermedad que continúa siendo una de las principales amenazas a la salud pública global. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de cáncer provoca entre 1,8 y 2,2 millones de muertes al año, lo que equivale a aproximadamente el 20% de todos los fallecimientos por cáncer. En Argentina, la situación es particularmente preocupante: el cáncer de pulmón ocupa el segundo lugar en incidencia y el primero en mortalidad oncológica, con cerca de 12.000 nuevos diagnósticos y alrededor de 10.000 muertes anuales.

A estos datos se suma un panorama proyectado que enciende aún más las alarmas. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) estima que la cantidad de casos en el país podría aumentar casi un 80% hacia 2050, un crecimiento que subraya la necesidad de fortalecer las políticas de prevención, mejorar el acceso al sistema de salud y ampliar las estrategias de tamizaje que permitan detectar la enfermedad en etapas tempranas.

Factores de riesgo: más allá del tabaco

Si bien el tabaquismo continúa siendo el principal factor de riesgo —se estima que entre el 75% y el 80% de los casos está asociado al consumo de tabaco o a la exposición al humo—, los especialistas aclaran que la enfermedad también afecta a personas que nunca fumaron. En estos casos, los riesgos están vinculados a la exposición al radón (un gas natural que puede acumularse en viviendas con ventilación inadecuada), al asbesto presente en construcciones antiguas, a los gases diésel, a la contaminación urbana y a factores genéticos que pueden aumentar la predisposición.

"Aunque el tabaquismo sigue siendo el principal responsable, el cáncer de pulmón también afecta a personas no fumadoras. Por eso es importante no estigmatizar y promover la consulta médica ante síntomas persistentes como tos crónica o dificultad para respirar", explica Gabriela Bugarín (MN 71.988), directora médica de Oncología de MSD Argentina.

Síntomas que no deben pasarse por alto

Una de las grandes dificultades en el abordaje del cáncer de pulmón es que, en sus primeras etapas, suele no presentar síntomas, lo que provoca que muchas veces el diagnóstico sea tardío. Sin embargo, existen señales que pueden motivar la consulta médica temprana: tos persistente o que empeora, presencia de sangre en la flema, dolor en el pecho al respirar profundamente, ronquera, dificultad para respirar, pérdida de peso inesperada, fatiga extrema y episodios recurrentes de bronquitis o neumonía.

"Sabemos que el cáncer de pulmón muchas veces no produce síntomas hasta estadios tardíos. Por eso, recurrir a herramientas de diagnóstico como el tamizaje es clave para detectarlo a tiempo", agrega Bugarín.

Detectar temprano para mejorar la supervivencia

El tamizaje del cáncer de pulmón es una estrategia que se expande a nivel global y que ya ha demostrado ser efectiva para reducir la mortalidad. La herramienta central es la tomografía computada de baja dosis (TCBD), un estudio preciso, rápido y no invasivo capaz de detectar lesiones muy pequeñas antes de que aparezcan síntomas.

En Argentina, el Consenso Nacional sobre Tamizaje recomienda realizar una TCBD anual en personas de entre 55 y 74 años con alto riesgo: fumadores o exfumadores con un consumo acumulado de 30 paquetes por año, que hayan dejado de fumar en los últimos 15 años y que no padezcan enfermedades graves.

"El tamizaje debe ir acompañado de programas para dejar de fumar y de una evaluación del riesgo cardiovascular porque ambas medidas potencian su impacto positivo", señala Bugarín, remarcando la importancia de un enfoque integral de la salud pulmonar.

Diversos estudios muestran que el tamizaje puede reducir la mortalidad por cáncer de pulmón hasta en un 20%. Además, el diagnóstico precoz no solo mejora la calidad de vida, sino que también reduce los costos del sistema sanitario, considerando que tratar la enfermedad en etapas avanzadas puede ser hasta diez veces más caro.

El impacto económico en los hogares

El cáncer de pulmón no solo tiene consecuencias sanitarias: también provoca un fuerte impacto económico en los pacientes y sus familias. Un estudio del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) reveló que el 48% de los pacientes diagnosticados vio reducidos sus ingresos, un 16% perdió su empleo y el 68% sufrió "toxicidad financiera", es decir, gastos médicos que superaron su capacidad económica.

Estos datos demuestran que cada diagnóstico no solo implica un desafío médico, sino también social y económico. Por eso, los expertos insisten en la necesidad de políticas públicas que fortalezcan tanto la prevención como el acceso a servicios de atención médica de calidad.

Un mensaje clave: prevenir y detectar a tiempo

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, la comunidad médica coincide en que la lucha contra esta enfermedad requiere un enfoque multidimensional: campañas de concientización, estrategias de diagnóstico temprano, programas para dejar de fumar y políticas públicas que garanticen la accesibilidad a tratamientos efectivos.

Reforzar estas líneas de acción es fundamental para evitar que las proyecciones de aumento de casos se conviertan en una realidad que el sistema sanitario argentino no pueda soportar.