Una manera sencilla de incorporar todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo es a través de una alimentación saludable. 

En este sentido, los médicos nutricionistas recomiendan llevar una dieta basada en el consumo de frutas, verduras y hortalizas, acompañadas de cereales y proteínas. Sin embargo, si bien todos los alimentos que se encuentren dentro de estos grupos son considerados "buenos" para la salud, hay algunos que se destacan.

Uno de ellos, sin dudas, es el pescado. La Fundación Española del Corazón recomienda la ingesta de pescado de 3 a 4 veces por semana, en porciones de 125 a 150 gramos. Entre las miles de formas posibles de incorporarlo, una gran opción es mediante el preparado de caldos enriquecidos. 

Propiedades medicinales del caldo de pescado

Como subraya un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español, por su alto contenido en vitaminas A, D y B, el consumo de pescado cumple "una función antiinflamatoria y antioxidante en el organismo".   

Del mismo modo, sostienen, contribuye a "un menor riesgo de formación de placas de ateroma, el primer escalón en el desarrollo de aterosclerosis y frente a los accidentes cerebrovasculares". 

Asimismo, aporta calcio, selenio, proteína, vitamina D y hierro, que favorecen a "la salud ósea y del sistema articular". Por último, del mismo informe se puede destacar que "aquellas poblaciones que ingieren más pescado tienen menos prevalencia de algunas patologías crónicas en la actualidad como son: la obesidad, la diabetes tipo II, ciertos tipos de cáncer", explican. 

Cómo preparar caldo de pescado

Para preparar este nutritivo caldo 'antiedad', solo debe seguir el paso a paso y contar con los ingredientes necesarios:

• Un kilo de espinas de pescado.
• Cinco litros de agua.
• Dos zanahorias.
• 100 gramos de puerro.
• 50 gramos de apio.
• Dos cebollas.
• Pimienta negra en grano.
• Laurel.
• Perejil.

Paso a paso

• Lo primero que hay que hacer es agregar todos los ingredientes a una olla amplia y profunda con agua fría.
• Luego, encender la hornalla y dejar a fuego máximo.
• A medida que se va cocinando, hay que ir bajando la temperatura y retirar la espuma las veces que sea necesario con una cuchara, desechándola.
• Después de una hora de cocción, apagar el fuego, pasar el caldo a un recipiente y consumirlo.