En la noche del sábado, el conocido local de la avenida Recalde volvió a ser noticia. Personal del COE se hizo presente, tras ser alertados porque una trabajadora del lugar reconoció ser contacto estrecho de un caso positivo. El hecho se conoció cuando la empleada en cuestión confesó, entre lágrimas, que su prima era positivo de Covid-19 y que esto lo conocía desde hace días y, a pesar eso, igualmente se presentó a trabajar. 
Ante la confesión, se dio parte a las autoridades que inmediatamente se hicieron presentes y determinaron que la moza fuera aislada, a la espera de ser hisopada, y sus compañeros y los clientes fueron “aconsejados” de aislarse en sus domicilios hasta que se conozcan los resultados. En horas de la tarde ayer, la joven recibió la novedad del COE que el hisopado resultó negativo, pero tanto a ella como los demás empleados seguirán aislados preventivamente. 
Mientras se resolvía esta situación, diez empleados permanecieron en el local desde la noche del sábado hasta pasado el mediodía del domingo, por cuanto no podían aislarse en sus hogares por el peligro de contagio que significaría para sus familiares. 

Y en cuanto a los clientes que ya estaban en el local, al momento de conocerse la novedad, solo se les pidió que se retiren y de ellos no se tiene registro porque, previamente, habían surgido quejas por la cantidad de información que se solicitaba para el ingreso.