Los muebles de melamina se han convertido en la alternativa elegida por muchas personas al momento de amoblar sus casas, ya que son baratos y funcionales.
Sin embargo, un mueble de melamina no requiere los mismos cuidados que uno de madera, y es por ello que debemos tener mucho cuidado al momento de limpiarlos.
¿Cómo limpiar correctamente un mueble de melamina?
Limpiar un mueble de melamina no es complicado, pero hay que hacerlo con frecuencia, ya que si se acumula mucha grasa o polvo sobre los mismos, su estado puede empeorar rápidamente.
Para limpiar un mueble de melamina tienes que usar productos multisuperficies, ya que los mismos eliminan polvo y suciedad.
Un truco casero para dejar los muebles de melamina impecables es usar un poco de vinagre blanco. Solo tienes que mezclar una taza de vinagre con una de agua, aplicás el líquido sobre la superficie y listo. Lo mejor de esta mezcla es que no daña el acabado y los deja brillosos.
Otra opción casera es usar un poco de detergente mezclado con agua. Puedes aplicar esta mezcla en tus muebles con un trapo y luego secar con otro trapo (tiene que estar seco).
Los productos antigrasas o limpiavidrios también sirven para dejar tus muebles de melamina impecables y sin restos de grasa.
Si tus muebles vienen con algún sticker o pegatina, los puedes sacar con un poco de alcohol y mucha paciencia. No hagas fuerza, ya que puedes retirar la pintura.
¿Qué productos NO sirven para limpiar los muebles de melamina?
Tienes que evitar los siguientes productos:
- Productos agresivos: podrían dañar la superficie y quitarle el brillo.
- Ceras y aerosoles: pueden dejar la melamina grasosa o rayada. Además, si son ceras de colores oscuros, puedes terminar tiñiendo la melamina.
- Agua en exceso: si te excedés, el material puede hincharse y perder su forma.
