El Ministerio de Salud, mediante el Hospital Interzonal San Juan Bautista y su Servicio de Endocrinología, difundió recomendaciones esenciales para la prevención y el tratamiento oportuno de la diabetes, una enfermedad crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre.
La diabetes es una patología de alta prevalencia y creciente impacto en la salud pública. En Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, afecta al 12,7% de la población, y se estima que el 50% de quienes la padecen desconocen que tienen la enfermedad.
El Dr. Carlos Toloza, referente del Servicio de Endocrinología, señaló: "La diabetes puede desarrollarse de manera silenciosa durante años. Por eso es fundamental la prevención, la detección temprana y el control de los factores de riesgo. Un abordaje integral permite enlentecer la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes".
Tipos y complicaciones
La forma más frecuente es la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), asociada a obesidad, alimentación inadecuada, sedentarismo, hipertensión arterial y dislipemia. Su evolución aumenta el riesgo cardiovascular y puede derivar en complicaciones graves como:
Retinopatía diabética: principal causa de ceguera en adultos.
Pie diabético: afecta al 25% de los pacientes; la amputación es 20 veces más frecuente que en la población general.
Nefropatía diabética: primera causa de ingreso a diálisis y trasplante renal en Argentina.
Síntomas y detección
En muchos casos, la enfermedad es silenciosa, pero algunos signos de alerta incluyen aumento de la sed, pérdida de peso, mayor apetito, incremento en la frecuencia urinaria y sequedad bucal.
El diagnóstico se realiza mediante análisis de glucemia y pruebas específicas:
Glucemia plasmática en ayunas: ≥126 mg/dl en dos determinaciones.
Glucemia al azar: ≥200 mg/dl con síntomas cardinales.
Prueba de tolerancia oral a la glucosa: ≥200 mg/dl a las 2 horas de la carga.
Prevención y hábitos saludables
El Ministerio de Salud recuerda que la diabetes tipo 2 puede prevenirse o retrasarse adoptando hábitos de vida saludables:
Mantener un peso adecuado y controlar el sobrepeso.
Alimentación equilibrada: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, carnes magras y lácteos descremados; reducir azúcares, grasas saturadas y ultraprocesados.
Actividad física regular: al menos 30 minutos diarios de ejercicio moderado.
Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
Dormir entre 7 y 8 horas diarias y practicar técnicas de manejo del estrés.
Realizar controles médicos periódicos de glucemia, presión arterial y perfil lipídico, especialmente en personas con factores de riesgo.
Factores de riesgo
Se recomienda prestar especial atención a quienes presentan antecedentes familiares de diabetes tipo 2, sobrepeso u obesidad, dieta alta en grasas e hidratos de carbono, sedentarismo, edad avanzada, hipertensión o colesterol elevado, o historial de diabetes gestacional.
El Ministerio de Salud enfatiza que la prevención y la detección temprana son las herramientas más eficaces para reducir complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes conviven con diabetes.