• Dólar
  • BNA $1425 ~ $1475
  • BLUE $1465 ~ $1485
  • TURISTA $1852.5 ~ $1852.5

35 C ° ST 35.08 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Cómo saber si tu gato tiene frío y qué hacer al respecto

Aunque los gatos son expertos en encontrar lugares cálidos, no siempre pueden regular bien su temperatura por sí solos.

20 Junio de 2025 21.54

 

Durante la temporada de bajas temperaturas, es fundamental prestar atención al bienestar de los gatos, ya que, aunque suelen ser considerados animales independientes y autosuficientes, también pueden sentir frío y requerir cuidados especiales. A diferencia de los perros, los gatos no siempre manifiestan de manera evidente su incomodidad por las bajas temperaturas, por lo que es importante aprender a detectar las señales que indican que necesitan protección adicional.

¿Pueden los gatos tener frío? La respuesta es sí. Aunque su pelaje les proporciona cierta protección, gatos de pelo corto, de edad avanzada o pequeños son especialmente vulnerables al frío e incluso pueden sufrir hipotermia si no están adecuadamente resguardados. Además, su tendencia a dormir en rincones tranquilos y alejados puede hacer que pasen desapercibidos ante los signos de incomodidad térmica.

Las señales que indican que un gato está pasando frío incluyen orejas y patas frías al tacto, temblores involuntarios, comportamiento de búsqueda de lugares cálidos como cerca de radiadores o en zonas soleadas, esconderse en armarios o rincones cerrados, pelaje erizado, aumento en el consumo de alimento o ganancia de peso, y disminución en su actividad habitual. Reconocer estos signos a tiempo permite intervenir para mantener su temperatura corporal en niveles adecuados.

Para proteger a los gatos durante el invierno, se recomienda utilizar camas calefactoras o con aislamiento, mantas gruesas y suaves, y en caso de tolerarlo, ropa como suéteres o abrigos diseñados para felinos. También es aconsejable ofrecer una alimentación más calórica, consultar con un veterinario sobre posibles suplementos o vitaminas, y asegurarse de que el agua esté siempre en condiciones óptimas mediante bebederos con calefacción.

Además, crear un ambiente cálido en el hogar, cerrando ventanas para evitar corrientes de aire, limitando las salidas al exterior en días muy fríos, y mantener un rincón protegido con mantas y cojines son medidas efectivas para garantizar su confort. La atención veterinaria periódica también es clave para detectar y tratar cualquier problema de salud que pueda agravarse con las bajas temperaturas.

En definitiva, con cuidados adecuados y atención constante, es posible hacer del invierno una estación segura y cálida para los gatos, promoviendo su bienestar y protección frente a las inclemencias del clima.