Cuál es el tiempo máximo para tomar el café después de prepararlo y que no afecte tu salud
Conviene tener en cuenta estos datos para evitar la proliferación de bacterias.

En la vorágine de la vida moderna, muchas veces preparamos café por la mañana y lo dejamos en la jarra térmica sin pensar en cuánto tiempo puede estar allí sin que nos afecte. Sin embargo, expertos advierten que esta práctica puede tener consecuencias para nuestra salud si no prestamos atención al tiempo que dejamos la bebida.

Según los especialistas, el café comienza a perder su aroma, sabor y frescura apenas pasan 30 minutos de su preparación. Pero más allá de la experiencia sensorial, hay riesgos para la salud relacionados con el crecimiento de bacterias y hongos en la bebida, especialmente si se le añade leche. Estos microorganismos pueden proliferar en el café que permanece mucho tiempo en la jarra, aumentando el riesgo de intoxicaciones o molestias digestivas.

Para quienes prefieren tomar café negro, sin leche ni azúcar, el riesgo es menor, ya que este tipo de café puede mantenerse en buenas condiciones durante más tiempo, siempre y cuando se consuma en un plazo máximo de dos horas después de preparado. Sin embargo, si se le añade leche, ese período se reduce a solo dos horas, y la situación puede complicarse aún más en ambientes calurosos o con muchas personas, donde la circulación de bacterias es mayor.

Además, el paso del tiempo afecta otros aspectos del café: pierde antioxidantes, que son beneficiosos para la salud, y su sabor y aroma se vuelven desagradables, adquiriendo notas amargas o rancias. Por eso, los expertos recomiendan disfrutar del café en su punto óptimo, que se alcanza entre los 6 y 7 minutos después de su elaboración, cuando la temperatura ideal para apreciar su sabor oscila entre 85 y 95 grados centígrados.

Un consejo importante es evitar calentar el café en microondas, ya que este proceso puede descomponer las proteínas y alterar la textura de la bebida. Además, en días calurosos, el café con leche puede acumular bacterias más rápidamente, por lo que conviene tener especial cuidado en esas circunstancias.

En definitiva, para disfrutar de un café seguro y delicioso, lo mejor es consumirlo en el tiempo recomendado y mantener buenas prácticas de higiene. ¡Tu salud te lo agradecerá!