El dengue dejó de ser una enfermedad estacional o exclusiva de las zonas tropicales. En Argentina, el virus encontró un terreno propicio para su expansión, con brotes cada vez más intensos, frecuentes y extendidos territorialmente. En este contexto, especialistas advierten sobre la necesidad de iniciar en invierno el esquema de vacunación con la vacuna tetravalente, que requiere dos dosis separadas por 90 días, para alcanzar la inmunización completa antes de la llegada del verano, la temporada de mayor circulación del virus.
"El invierno es el momento ideal para iniciar el esquema de vacunación. Quienes se apliquen la primera dosis ahora y la segunda en primavera, llegarán protegidos al verano, cuando suelen incrementarse los casos si hay un nuevo brote", explicó el Dr. Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario CEMIC y miembro del Comité de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
La Dra. Florencia Cahn, infectóloga y directora de vacunas de Fundación Huésped, aclaró: "Mucha gente cree que la segunda dosis es un refuerzo, pero no es así. La vacuna requiere dos dosis para ser efectiva. Con una sola, la protección es incompleta y no garantiza una inmunidad sostenida".
El riesgo de desarrollar formas graves de dengue aumenta en una segunda infección, especialmente si ocurre con un serotipo diferente. La Dra. Analía Urueña, directora del Centro de Estudios para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles de la Universidad Isalud, señaló: "Tras un primer contagio, la protección contra ese serotipo es permanente, pero solo transitoria frente a los otros tres. Por eso, incluso quienes ya tuvieron dengue deben vacunarse".
La vacuna tetravalente se basa en un virus atenuado del serotipo DENV-2, genéticamente modificado para generar inmunidad cruzada contra los otros tres. Su seguridad y eficacia están respaldadas por el estudio internacional TIDES, que incluyó a más de 20.000 personas en ocho países. Los resultados mostraron una reducción del 84% en hospitalizaciones y del 61% en casos sintomáticos.
"Es una herramienta clave en salud pública. Con dos dosis, disminuye considerablemente la posibilidad de padecer cuadros graves o requerir internación", subrayó Bonvehí.
¿Dónde está disponible?
La vacuna se encuentra en Argentina desde noviembre de 2023. Algunas provincias adquirieron dosis para inmunizar a poblaciones de riesgo. También está disponible en vacunatorios privados, farmacias y droguerías, con un precio accesible en comparación con otras vacunas modernas. Más de 50 obras sociales y prepagas ofrecen cobertura total o parcial, y en algunos casos se ofrecen descuentos o financiación.
Está aprobada a partir de los 4 años de edad, y contraindicada para embarazadas, personas en lactancia y con inmunodeficiencias. En todos los casos, se requiere prescripción médica.
La OMS y la OPS recomiendan incorporar la vacuna como parte de una estrategia integral que incluya también el control del mosquito vector, educación, monitoreo ambiental y atención médica oportuna.
Un virus impredecible
El dengue tiene un comportamiento epidemiológico variable que depende del clima, la movilidad, la circulación de serotipos y otros factores. Desde 2010, se observa en Argentina una disminución en los intervalos entre brotes, tendencia que se intensificó en los últimos cinco años.
Los años 2023 y 2024 marcaron epidemias sin precedentes, acumulando el 83% de los casos históricos. La circulación viral ya no se restringe al verano: en 2023 se detectaron casos incluso durante el invierno, sobre todo en la región del NEA. Además, los brotes comenzaron antes en el calendario.
Entre las semanas epidemiológicas 31 y 52 del año 2024, se notificaron 20.296 casos sospechosos en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. El 93% fueron autóctonos, es decir, sin antecedentes de viaje. El resto fue importado desde países como Brasil, México, India, Cuba y Tailandia.
Históricamente, el NOA (Catamarca, Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero) y el NEA (Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones) concentraban la mayoría de los casos. Pero desde 2009, la región Centro (Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) comenzó a reportar un crecimiento sostenido. Durante la epidemia de 2024, esa región llegó a representar más del 50% del total de casos a nivel nacional.
La última ola impactó tanto en el sistema de salud —con guardias saturadas y centros de atención desbordados— como en la vida cotidiana, provocando un alto nivel de ausentismo laboral y escolar. Frente a este panorama, los especialistas destacan la importancia de vacunarse, no solo como medida individual, sino también como forma de reducir la transmisión comunitaria.
"El invierno no es una pausa, es una ventana de oportunidad", afirmó la Dra. Cahn. "Tenemos tres meses clave para iniciar la vacunación y llegar protegidos al verano. El dengue se puede prevenir y la vacuna es una herramienta segura, eficaz y disponible para hacerlo".
La Dra. Urueña concluyó: "No se trata solo del clima o los mosquitos. La expansión del dengue también responde a la urbanización desordenada, la falta de infraestructura y la movilidad. Por eso, el enfoque debe ser multisectorial y basado en evidencia científica. Y la vacunación es una de las estrategias más efectivas para reducir la carga de enfermedad".