La escritora Dolores Reyes, una de las voces más potentes de la narrativa argentina contemporánea, se presentó este sábado 8 de noviembre en la Sala Ezequiel Soria de la Feria del Libro de Catamarca, donde ofreció una charla abierta que combinó reflexión literaria, compromiso social y cercanía con el público.
En un auditorio colmado, Reyes compartió experiencias de su proceso creativo, los desafíos de escribir sobre la violencia y la necesidad de una literatura comprometida. "La escritura es solitaria y es lindo venir al encuentro de los lectores, porque te miman, estoy muy contenta. Me encanta que venga mucha gente joven, madres con sus hijas, abuelas con sus nietas, porque significa que temas que antes fueron silenciados ahora se escuchan", expresó.
Autora de las exitosas novelas Cometierra y Miseria, Reyes destacó que su escritura nace de una necesidad vital: "La realidad es tan fuerte que a veces hay un peligro de que te anule. Escribir es una forma de activar y hacer algo, porque el silencio es una de las mejores armas que tiene la violencia. Sigo escribiendo después de estos dos libros, porque no puedo callar".
La autora contó que no realiza una investigación previa para construir sus historias, sino que parte de lo que observa en la vida cotidiana. "Forman parte de nuestra realidad: la pérdida de mujeres, las rastreadoras como Susana Trimarco, Juan Cash dando hasta su último aliento por encontrar a su hija, los femicidios. Todo eso se me coló en la ficción. Es ese afuera lo que escribo", explicó.
En cuanto a la evolución de sus personajes, Reyes detalló que mientras en Cometierra el eje está puesto en los vínculos entre los hermanos, Miseria se centra en las relaciones entre mujeres de distintas edades. "Miseria tiene mucho de mis alumnas: pibas chiquitas, flaquitas, que han soportado tanto en tan corta vida, pero que siguen siendo luminosas. Son pibas bravas, de armas tomar, que pueden sacarte de cualquier situación. Y Miseria, en la trama, activa a Cometierra", contó.
Durante el encuentro, también habló sobre la serie mexicana producida por Amazon Prime Video basada en Cometierra. "En México no había mucha ficción que abordara los femicidios, solo documentales. Pensar que ahora se proyecta a nivel masivo me gusta, porque amplifica el mensaje de visibilizar estas violencias. Que se haya hecho allá es brutal: ahora se ve a las rastreadoras de otra manera", señaló.
La escritora recordó además la polémica generada por la censura de Cometierra en algunas escuelas, donde fue retirada por tratar "temas inapropiados". "Una madre de un alumno leyó el libro y fue a la rectoría a agradecer que se trabaje ese contenido, porque en su época no se hablaba. Muchas profes lo leen y lo trabajan en clase, y eso es maravilloso, porque los destinatarios más importantes son los jóvenes", destacó.
Reyes consideró que aquel episodio formó parte de "una campaña que buscaba instalar el miedo", pero celebró la resistencia del ámbito educativo. "Argentina tiene esa esencia que me encanta, que siguen pese a estos intentos. Y yo siento que la literatura que no es valiente no es literatura", subrayó, entre los aplausos del público.
Finalmente, alentó a los jóvenes a escribir y a apropiarse de sus propias narrativas. "Hoy los pibes y pibas se animan a escribir sus historias, las de su barrio, desde su escuela. En nuestra época, los escritores parecían inalcanzables, y eso cambió", afirmó.
Cerró su participación recordando que el fenómeno del femicidio trasciende fronteras. "El femicidio es planetario. En algunos países ocurre un caso por mes, pero en Latinoamérica tenemos una sangría brutal que impacta. Por eso la literatura debe seguir diciendo, incomodando y abriendo espacios donde antes solo había silencio".