Las zapatillas blancas suelen ser un básico infaltable, pero también uno de los calzados que más rápido se ensucian, especialmente en provincias como Catamarca, donde el polvo, la humedad y el uso diario pueden dejar marcas difíciles de quitar. Con el tiempo, las telas se manchan, se amarillean y pierden su aspecto original, aun cuando se utilicen métodos tradicionales de limpieza.
Muchas personas recurren a la lavandina, al jabón blanco o al agua oxigenada, pero estos productos no siempre resultan efectivos y, en algunos casos, pueden dañar las fibras, endurecerlas o incluso generar más manchas debido a la oxidación.
Sin embargo, existe una alternativa simple, económica y casera que permite blanquear las zapatillas sin frotar en exceso ni dañar el material, devolviéndoles su aspecto casi original en pocos minutos.
Cómo eliminar las manchas y recuperar el blanco
La mezcla recomendada combina detergente líquido suave con crema dental blanca sin colorantes. Esta fórmula actúa sobre la suciedad superficial y también sobre las zonas amarillentas, sin afectar la tela ni la suela.
Paso a paso:
- Retirar los cordones y la plantilla interna, en caso de ser posible.
- Mezclar una cucharada de detergente con otra de crema dental blanca.
- Aplicar la preparación con un cepillo de dientes realizando movimientos circulares sobre las manchas.
- Dejar actuar entre 10 y 15 minutos.
- Retirar el excedente con un paño húmedo o una esponja apenas mojada.
- Dejar secar a la sombra en un espacio ventilado para evitar quemaduras solares o marcas irregulares.
Ventajas frente al agua oxigenada o al jabón blanco
- Protege la tela sin endurecerla.
- Ayuda a recuperar el blanco original sin decolorar.
- Limpieza profunda sin necesidad de frotar con fuerza.
- Evita el uso de químicos agresivos.
- Ideal para zapatillas de tela, lona y simil cuero.
- Económico y rápido de preparar con productos disponibles en cualquier hogar.
Especialistas en limpieza de calzado coinciden en que el éxito del método radica en mezclar un limpiador suave con un producto capaz de actuar sobre manchas profundas sin deteriorar las fibras. Además, el secado a la sombra es fundamental para que el tono blanco se mantenga uniforme.