En Argentina, el nombre "Elif" ha comenzado a posicionarse como una de las tendencias en crecimiento en los registros civiles y en redes sociales especializadas en bebés. De origen turco, este nombre femenino ha ganado popularidad a nivel mundial, impulsado en parte por el auge de las telenovelas turcas y el interés creciente por nombres con raíces en distintas culturas.
El nombre "Elif" hace referencia a la primera letra del alfabeto árabe y turco otomano. Su significado está vinculado a la forma de esa letra, que se interpreta como "delgado" o "vertical". En la cultura turca, "Elif" es un nombre ampliamente utilizado y tradicionalmente asociado a mujeres con fortaleza y sensibilidad. Su estructura breve, sonora y fácil de pronunciar ha contribuido a su difusión internacional.
La popularidad del nombre también se vio favorecida por la emisión de la telenovela homónima "Elif", que fue transmitida en varios países de América Latina, incluida Argentina. La serie contribuyó a la expansión del nombre, al asociarlo con un personaje femenino entrañable y ampliamente reconocido por el público.
Según datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), en los últimos cinco años se ha observado un incremento en el uso de nombres de origen extranjero en Argentina, incluyendo aquellos provenientes de culturas orientales. Aunque "Elif" aún no figura entre los nombres más inscriptos, sí aparece entre los más buscados, especialmente en provincias como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.
En plataformas digitales como TikTok e Instagram, así como en foros de crianza, el nombre "Elif" circula con fuerza entre las opciones modernas y significativas para nombrar a los recién nacidos.
Por otra parte, el RENAPER dio a conocer los nombres más comunes registrados en los últimos años en Argentina. Entre las opciones femeninas predominan Martina, Isabella, Emilia, Emma, Olivia, Victoria, Delfina, Catalina, Sofía y Valentina. En la categoría masculina, los nombres más frecuentes son Benjamín, Juan Ignacio, Mateo, Bautista, Felipe, Francisco, Santiago, Joaquín, Valentino y Santino.
El crecimiento del interés por nombres de origen extranjero refleja una tendencia de diversidad cultural en las elecciones de los padres argentinos, en un contexto donde las influencias mediáticas y las redes sociales juegan un papel cada vez más relevante en las decisiones de nombres para sus hijos.