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El paso a paso: ¿Cómo hacer que enfríe el aire acondicionado y gaste menos energía?

Qué chequeos hay que hacerle al equipo antes de que lleguen las temperaturas extremas. Las ventajas de hacerle un adecuado mantenimiento al aparato.

20 Marzo de 2024 17.14

El mantenimiento previo del equipo es fundamental para lograr su correcto funcionamiento para que rinda mejor, no consuma tanto y se gaste menos en la factura de luz.

Lo más aconsejable es hacer un mantenimiento durante todo el año, en particular cuando el aparato se encuentra inactivo durante varios meses, y deberá reforzarse unos días antes de que comience el verano. También hay que recordar tomar una serie de medidas cuando termina la temporada más calurosa y dejan de utilizarse.

El mantenimiento del aire acondicionado lo puede hacer uno mismo siempre y cuando las condiciones, como la ubicación del equipo por ejemplo, lo permitan. En el caso contrario, habrá que contratar el servicio de un técnico especializado.

 

Aire acondicionado: 5 tips básicos para que gaste menos y enfríe más

 

“El aire acondicionado, cuando se utiliza solo para refrigerar el ambiente, suele ser un equipo muy estacional, por lo que, de la misma manera que ocurre con las estufas en invierno, requiere de ciertos cuidados y mantenimiento durante el año o los días previos como para que en el momento de su uso intensivo, esté en buenas condiciones y pueda auxiliarnos de los calores extremos”, señaló el gerente de marketing de compañía global de tecnología, Johnson Controls para Latinoamérica, Daniel Sandoval.

Estos son algunos consejos para implementar antes de empezar a usarlo a full:

 

1. Verificar el funcionamiento del sistema

 

Para asegurarte de que todo está en orden antes de que llegue el calor más intenso, lo mejor es encender el aire y comprobar si funciona correctamente. No debería haber ruidos o vibraciones extrañas pasados unos minutos de haberlo encendido.

Lo que hay que verificar es si el equipo enfría, para ello hay que dejarlo funcionar durante unos minutos. En el caso de que enfríe poco o que el flujo de aire sea débil, puede que se necesite llamar a un técnico para hacer una revisión más en detalle.

En la puesta a punto de tu equipo, hay que comprobar también:

  • Malos olores: pueden indicar que se ha acumulado moho o humedad debido a la condensación del agua en el interior del aparato o en el desagüe. Es un problema común y más difícil de solucionar de lo que puede parecer a simple vista.
  • Si expulsa agua: puede ser síntoma de un taponamiento o problema en la instalación.

 

2. Limpieza y cambio de filtros

 

Una de las partes más importantes de los aires acondicionados son los filtros, que deben cambiarse cada varios meses, siempre dependiendo del uso que se le de al equipo.

Si los aires se utilizan de manera intensa, es necesario cambiar los filtros cada pocos meses. En cambio, si solo se encienden de manera esporádica, pueden sustituirse cada dos años. Aunque en ese caso, habrá que limpiarlos de manera continua. Así se logrará conservarlos en buen estado y estirar su vida útil.

El cambio de los filtros, así como su extracción para limpiarlos, es un proceso muy sencillo. En general, no presenta dificultades pero hay que extraerlos y colocarlos con precaución para no romper los enganches que los fijan en su lugar.

Para limpiarlos, se debe abrir la cubierta frontal de la unidad interior del aparato. En la mayoría de los modelos, los filtros salen fácilmente tirando de ellos ligeramente, aunque lo mejor es consultar las instrucciones del fabricante, allí se detallará la manera de sacarlos.

Una vez extraídos, lavarlos con agua fría y dejarlos secar a la sombra antes de volverlos a colocar.

 

3. Limpieza del exterior del equipo

 

Por otro lado, cuando se hacen las tareas de conservación del aparato, es común olvidarse de su unidad exterior, es decir, la parte del equipo que se instala afuera. Pero, para evitar fallas de funcionamiento, también hay que revisarla.

Pero la unidad exterior suele tener un mantenimiento algo más complicado, porque es donde se encuentra el gas refrigerante pero además porque suele estar instalada en la fachada del edificio o casa. Por estas razones, se aconseja que solo la manipule un profesional, al igual que se recomienda con su instalación.

 

Aun así, si está accesible y no supone ningún riesgo, se puede quitar el polvo a las rejillas externas con un aspirador, un cepillo suave o una brocha blanda.

 

4. Revisar el condensador

 

También debe corroborarse que la unidad no esté bloqueada por algo que se haya caído sobre ella o que han colocado demasiado cerca del frente.

Si la unidad no tiene suficiente espacio, para que el aire caliente que expulsa pueda salir sin obstáculos, el condensador se puede llegar a bloquear.

 

5. Comprobar el nivel del gas

 

Otro aspecto crucial es revisar el nivel de gas, ya que por ese motivo el aire suele enfriar menos de lo que debería, o de repente empieza a gotear en el interior de la casa.

Por otra parte, en algunas ocasiones, una instalación eléctrica deficiente puede dañar los sistemas que están conectados a ella. Por lo tanto, debe corroborarse que los cables del sistema, como así también los enchufes, se encuentren en buen estado.

A su vez, la limpieza de las rejillas es otro factor indispensable, al que no se le suele dar la debida importancia. Para esa tarea, hay que extraerlas de la unidad. Porque hacerlo en el propio aparato es bastante más incómodo, y además no pueden limpiarse de manera correcta.

 

Ventajas del hacer el mantenimiento del aire acondicionado

 

Además de asegurarte de que el aparato va a funcionar bien cuando llegue el momento, hacer un buen mantenimiento te ayuda a:

  • Disponer de un aparato más eficiente: un equipo limpio y en buenas condiciones necesita menos energía para tratar el mismo flujo de aire, lo que hará que ahorres en tu factura de luz.
  • Alargar la vida útil del equipo: se pueden detectar y corregir de manera rápida problemas que podrían derivar en roturas irreversibles.
  • Mejorar la calidad del aire que respirás: al limpiar o reemplazar los filtros, el aire del lugar se mantendrá libre de polvo, alérgenos y contaminantes. Esto resulta especialmente importante si en la casa hay alguien que padece algún tipo de alergia o problema respiratorio.